Los esfuerzos del gobierno federal canadiense para preparar al país ante los efectos cada vez más severos del cambio climático han sido insuficientes desde su concepción, advirtió el comisionado de medio ambiente y desarrollo sostenible, Jerry DeMarco.
En un informe crítico, DeMarco afirmó que la Estrategia Nacional de Adaptación, lanzada en 2023 con una inversión de 1.600 millones de dólares, carece de un diseño efectivo, no prioriza los principales riesgos climáticos que enfrenta Canadá y solo ha implementado uno de sus tres pilares clave.
“La estrategia no priorizó los riesgos climáticos al establecer sus objetivos”, explicó DeMarco. Aunque se identificaron amenazas como incendios forestales y enfermedades emergentes durante las consultas, estas no fueron reflejadas en los objetivos finales del plan.
De hecho, Environment and Climate Change Canada ha indicado que no se añadirán nuevos objetivos hasta 2030, lo que, según DeMarco, limita gravemente la capacidad de respuesta ante amenazas inmediatas. “Sin metas específicas, el gobierno no ha movilizado a la sociedad hacia una acción urgente”, señaló.
Costos crecientes, beneficios inciertos
Según estimaciones gubernamentales, cada dólar invertido en adaptación proactiva podría ahorrar entre $13 y $15 en el futuro. Sin embargo, DeMarco encontró que, de siete programas federales clave analizados —que abarcan $1.100 millones del presupuesto—, no hay evidencia clara de que contribuyan significativamente a la implementación de la estrategia.
“Es difícil saber si los canadienses están recibiendo valor por el dinero que se gasta”, dijo DeMarco a The Canadian Press. Por ejemplo, un programa de mapeo de riesgos de inundación a cargo de Recursos Naturales de Canadá, con $164 millones asignados, ha dado apenas pasos iniciales para cumplir su función estratégica.
El informe también revela que dos pilares fundamentales de la estrategia aún no se han completado: la agenda de liderazgo climático indígena, esperada para 2024, y los planes bilaterales federales-provinciales-territoriales, ahora postergados hasta 2026.
Canadá publicó su estrategia en 2023, mientras países como Japón, Francia y el Reino Unido ya se encontraban en la tercera revisión de sus planes, y Alemania en la cuarta.
Redacción de: Karen Rodríguez A.