El gobierno canadiense anunció una exención arancelaria para las compañías automotrices que mantengan su producción en el país, como respuesta a la nueva oleada de aranceles impuesta por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha generado tensiones en la industria automotriz norteamericana.
El ministro federal de Finanzas, François-Philippe Champagne, informó que los fabricantes de automóviles podrán importar libre de aranceles de represalia una cantidad limitada de vehículos ensamblados en EE. UU., siempre que cumplan con los requisitos del Acuerdo Comercial entre Canadá, Estados Unidos y México (T-MEC). Esta cantidad será reducida si las empresas disminuyen su inversión o producción en territorio canadiense.
“El sector automotriz norteamericano es el más integrado del mundo. Los aranceles del presidente Trump son un intento de desmantelar esa integración y los beneficios que de ella se derivan”, declaró el primer ministro Mark Carney durante una parada de campaña en el suburbio de Saint-Eustache, en Montreal.
La medida surge tras el anuncio de Trump de imponer un arancel del 25% a todas las importaciones de automóviles a Estados Unidos desde el 3 de abril, aunque con una exención parcial para los vehículos producidos bajo el T-MEC. Ottawa respondió con aranceles similares a productos estadounidenses, profundizando la tensión comercial.
Mientras tanto, líderes políticos en Canadá han expresado su rechazo a las acciones de Trump. El líder conservador Pierre Poilievre calificó los aranceles de “injustos” y pidió una condena firme. Por su parte, el líder del NDP, Jagmeet Singh, instó a luchar por la eliminación de los gravámenes y fortalecer el sector automotor canadiense.
La industria automotriz ha sido una de las más afectadas, dado que los vehículos cruzan varias veces la frontera entre Canadá y EE. UU. antes de completarse. Expertos advierten que los nuevos aranceles podrían generar aumentos de precios. La integración regional de este sector se remonta al Pacto Automovilístico de 1965 y se consolidó con el TLCAN en los años 90, sustituido más recientemente por el T-MEC.
En ese contexto, empresas como Honda Canadá han desmentido rumores sobre una posible reducción de su producción local, asegurando que sus instalaciones en Alliston, Ontario, continuarán operando a plena capacidad.
Además de la exención para el sector automotor, Champagne anunció un alivio arancelario temporal de seis meses para bienes estadounidenses usados en la manufactura, procesamiento y envasado de alimentos, así como insumos para la salud pública y la seguridad nacional. Este paquete de medidas busca dar respiro a las empresas locales, mientras se habilita el préstamo arancelario para grandes compañías, anunciado en marzo y que ya está recibiendo solicitudes.
Redacción de: Karen Rodríguez A.