Una flota de buques de guerra rusos arribó a aguas cubanas el miércoles, marcando el inicio de ejercicios militares planeados en el Caribe. Este despliegue se produce en un contexto de crecientes tensiones internacionales debido al apoyo occidental a Ucrania.
La flota, compuesta por una fragata, un submarino de propulsión nuclear, un petrolero y un remolcador de rescate, entró en la Bahía de La Habana tras realizar maniobras en el Atlántico. La fragata insignia, decorada con banderas rusa y cubana, fue recibida con una salva de 21 cañones, mientras los marineros rusos a bordo permanecían en formación militar.
Residentes cubanos se congregaron para tomar fotografías de los imponentes buques que llegaban a la isla. Según fuentes estadounidenses, se espera que los barcos rusos permanezcan en la región durante el verano y posiblemente también hagan escala en Venezuela.
Rusia, que mantiene una alianza histórica con Cuba y Venezuela, ha realizado incursiones periódicas en el Caribe con sus buques de guerra y aviones. Sin embargo, esta misión se produce poco después de que el presidente Joe Biden autorizara a Ucrania a usar armas proporcionadas por Estados Unidos para atacar dentro de Rusia, provocando una advertencia del presidente Vladimir Putin sobre posibles respuestas asimétricas en otras partes del mundo.
A pesar de la presencia del submarino de propulsión nuclear, un alto funcionario de la administración estadounidense aseguró que la inteligencia ha determinado que ningún buque ruso porta armas nucleares, y que estos despliegues no representan una amenaza directa para Estados Unidos.
Posibles implicaciones en Venezuela
La misión también tiene implicaciones para la política interna de Venezuela, donde el presidente Nicolás Maduro busca un tercer mandato en las elecciones del 28 de julio. La oposición amenaza con desafiar el control del partido gobernante, y algunos analistas sugieren que Maduro podría aprovechar la presencia rusa para fabricar una crisis y posponer las elecciones.
El conflicto territorial entre Venezuela y Guyana sobre la región de Esequibo también está en el centro de atención, con Estados Unidos apoyando a Guyana y el gobierno de Maduro no reconociendo la autoridad de la Corte Internacional de Justicia en la disputa. El vicepresidente de Guyana, Bharrat Jagdeo, afirmó que la flota rusa no representa “una amenaza directa”, pero subrayó que el tema se mantiene firmemente en el radar político del país.
Redacción de: Karen Rodríguez A.