El presidente argentino Javier Milei, tras seis meses de arduas negociaciones y múltiples obstáculos, espera que la Cámara de Diputados apruebe dos proyectos de reformas económicas, estatales y tributarias que comenzaron a debatirse el jueves. Estas reformas, fundamentales para la administración ultraliberal de Milei, buscan asegurar una mayor gobernabilidad y fortalecer la recaudación estatal.
Los proyectos, conocidos como la Ley de Bases y el paquete fiscal, fueron aprobados por el Senado el 13 de junio, marcando la primera victoria legislativa de Milei desde que asumió la presidencia en diciembre. Sin embargo, para lograr esta aprobación, el presidente tuvo que ceder en algunos puntos durante las negociaciones con opositores dialoguistas.
Las propuestas de Milei, que incluyen la desregulación de la economía y la administración pública, han sido fuertemente resistidas por el kirchnerismo, el peronismo de centroizquierda y otros partidos izquierdistas. Estas fuerzas, que conforman la primera mayoría en el Congreso, representan un significativo desafío para el oficialismo, que se encuentra en desventaja numérica.
La Cámara de Diputados, que previamente había aprobado los proyectos en abril y los había girado al Senado, ahora debe decidir si acepta las modificaciones introducidas por los senadores o si insiste en las versiones originales, que incluían reformas más profundas. El oficialismo parece contar con los votos necesarios para aprobar el proyecto de la Ley de Bases, que contiene 230 artículos con modificaciones administrativas, laborales y contractuales, así como la declaración de la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por un año. Esta ley otorgaría al presidente facultades especiales para reestructurar organismos estatales y otras medidas clave.
Reformas laborales
Entre las reformas laborales propuestas, se incluye la causal de despido por participación en bloqueos o tomas de establecimientos y la eliminación de multas a empleadores por trabajadores no registrados, medidas que han sido muy cuestionadas por el peronismo. Además, el proyecto ofrece beneficios fiscales para sociedades nacionales y extranjeras que inviertan en proyectos por encima de los 200 millones de dólares y autoriza la privatización de algunas empresas públicas.
Sin embargo, el gobierno ha acordado mantener fuera de la lista de privatizaciones a Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino y la Radio y Televisión Argentina, tras negociaciones con aliados conservadores. En cuanto al paquete fiscal, el oficialismo parece contar con el apoyo necesario para restituir un polémico impuesto a los salarios de cientos de miles de trabajadores, medida rechazada por el Senado. Además, se busca elevar el piso del impuesto a los bienes personales y establecer rebajas en las alícuotas para incentivar el blanqueo de capitales.
El bloque kirchnerista se ha mostrado contrario a estas medidas y ha anunciado que, de ser aprobadas, acudirá a la justicia por considerarlas inconstitucionales. La Cámara de Diputados llevará a cabo la sesión especial para dar sanción definitiva a la Ley de Bases y el paquete fiscal, marcando un momento crucial para el gobierno de Milei.
Las inmediaciones del Congreso han sido valladas en previsión de posibles protestas e incidentes, como los ocurridos durante el debate en el Senado. La fuerza gobernante La Libertad Avanza, minoritaria en el Parlamento, cuenta con el apoyo de la denominada “oposición dialoguista” para lograr la aprobación definitiva de los proyectos de ley, rechazados por el Frente de Izquierda y el frente peronista Unión por la Patria.
Redacción de: Karen Rodríguez A.