Medios de prensa y analistas políticos, han constatado que la presente elección municipal en la ciudad de Toronto, que se llevará a cabo el próximo lunes 24 de octubre, ha despertado poco o ningún interés por parte de la gran mayoría de los potenciales electores.
Entre las posibles razones de esa apatía, estarían los efectos persistentes de la pandemia del COVID-19, que no sólo habría afectado económicamente a los ciudadanos, sino también su salud mental, al punto de que muchos sienten que se les ha agotado la energía como para enfrentar el proceso electoral en marcha.
Otra razón sería, que por el hecho de ser una elección municipal y no haber la exigencia de estar filiado a un partido, los candidatos no cuentan con el apoyo de las máquinas partidarias. Además, los electores tienen más dificultad de saber sobre sus plataformas o posiciones, por no poder identificarlos con algún partido político.
Por otro lado, muchos de los candidatos son verdaderos desconocidos para los votantes, por mucho esfuerzo que hagan, la mayoría no logra impactar ni conectar con los electores. Los habitantes prestan mucha más atención a las elecciones provinciales y federales, justamente por asociar los candidatos a los partidos.
La situación es de por sí curiosa, pues a pesar de la gran cantidad de problemas que enfrenta actualmente la ciudad de Toronto, el actual burgomaestre pareciera navegar en aguas calmas rumbo a su tercera elección, sin hacer mucho esfuerzo. Se vería beneficiado por una suerte de acomodamiento de los habitantes de la ciudad.
Para las elecciones municipales del día lunes 24 de octubre, según informaciones de la Secretaría General de Toronto, se han certificado en total 372 candidatos. De estos, 31 disputarán la alcaldía, 164 postulan a una de las 25 vacantes como regidor en el Consejo Municipal y 177 buscarán un lugar en la Junta Escolar de Educación.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
