El Partido Liberal de Canadá, actualmente en el poder en Ottawa, presentó un proyecto de ley que tiene como principal objetivo, el control de las armas de fuego a través de un congelamiento de la importación, compra y venta de estos letales artefactos. El plan ha recibido elogios de los defensores del control de armas.
Por el proyecto, también se podría retirar la licencia de porte de armas a personas involucradas en cualquier tipo de acto violento. Se crearía una nueva ley de “bandera roja”, de manera que los tribunales podrían exigir a las personas consideradas peligrosas para la sociedad o para sí mismas, que entreguen sus armas a la policía.
Este proyecto de ley se da a conocer en momentos en que la agencia Estadísticas Canadá presentó un informe que consigna un aumento del 37 por ciento en los últimos once años, en el número de homicidios provocados por armas de fuego. Según el reporte, las pistolas fueron el arma más utilizada en dichos delitos.
El trabajo de la agencia presentado esta semana, fue el resultado de investigaciones de los delitos con armas de fuego desde el 2009, hasta el 2020. Concluye también, que de los crímenes violentos perpetrados con armas de fuego, apenas el 3 por ciento son reportados a la policía. A pesar del aumento continuo en los últimos años.
Un informe de la misma agencia presentado el año pasado, afirma que hubo 8,344 víctimas de delitos violentos con armas de fuego. Alrededor del 6 por ciento de estos crímenes han estado relacionados con las pandillas. Hay un impacto emocional importante en las víctimas y sus familias, pondera el informe.
El gobierno federal, promete combatir con mano dura el contrabando y el tráfico de armas de fuego, para ello, planea aumentar las sanciones penales y proveer más herramientas de investigación para este tipo de delitos. Asimismo, se compromete a fortalecer el control del ingreso de armas a lo largo de las fronteras.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
