Ucrania afirmo que Moscú se había negado a garantizar el acceso humanitario para rescatar a cientos de miles de civiles atrapados bajo los bombardeos, ya que las partes enfrentadas no lograron conversaciones al más alto nivel desde que comenzó la invasión rusa .
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, se reunió con Sergei Lavrov de Rusia en Turquía, pero dijo que no le había prometido que dejaría de disparar para que la ayuda pudiera llegar a los civiles, incluida la principal prioridad humanitaria de Kiev: evacuar a cientos de miles de personas atrapadas en el puerto sitiado de Mariupol.
La guerra de Rusia en Ucrania entró en la tercera semana sin que se alcanzara ninguno de sus objetivos declarados, a pesar de que miles de personas murieron, más de dos millones se convirtieron en refugiados y miles se encogieron en ciudades sitiadas bajo un bombardeo implacable.
“Le hice una propuesta simple al ministro Lavrov: puedo llamar a mis ministros, autoridades y presidente ucranianos ahora y darles el 100 por ciento de garantías sobre las garantías de seguridad para los corredores humanitarios”, dijo.
“Le pregunté ‘¿puedes hacer lo mismo?’ y él no respondió.”
Lavrov no mostró signos de hacer ninguna concesión, repitiendo las demandas rusas de que Ucrania sea desarmada y acepte el estatus neutral. Dijo que Kiev parecía querer reuniones por el bien de las reuniones y que un alto el fuego no estaba destinado a estar en la agenda de las conversaciones sobre Turquía.
Rusia llama a sus acciones una operación militar especial para desarmar a su vecino y desalojar a los líderes que llama neonazis. Kiev y sus aliados occidentales dicen que este es un pretexto sin fundamento para invadir un país de 44 millones de habitantes.
Las agencias de ayuda dicen que la ayuda humanitaria se necesita con mayor urgencia en Mariupol, donde 400.000 personas han estado atrapadas durante más de una semana sin comida, agua ni electricidad. El ayuntamiento dijo que el puerto había sido objeto de ataques aéreos el jueves por la mañana, un día después de que Moscú bombardeara lo que Ucrania llamó un hospital de maternidad en funcionamiento allí.
