“Quiero ser muy claro: no nos intimidan los que insultan a los trabajadores de las pequeñas empresas y roban comida a las personas sin hogar. No cederemos ante quienes enarbolan banderas racistas. No cederemos ante aquellos que se dedican al vandalismo, ni deshonraremos la memoria de nuestros veteranos”, Justin Trudeau.
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Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, ha dicho que “no cederá” ante la protesta del “convoy de la libertad” en el centro de Ottawa.
Mientras que los camioneros y simpatizantes de la protesta se alineaban en las calles alrededor de Parliament Hill para exigir la culminación de los mandatos de salud pública, la vacunación obligatoria contra el COVID-19 e incluso la renuncia de Trudeau, este dijo: “quiero ser muy claro: no nos intimidan los que insultan a los trabajadores de las pequeñas empresas y roban comida a las personas sin hogar. No cederemos ante quienes enarbolan banderas racistas. No cederemos ante aquellos que se dedican al vandalismo, ni deshonraremos la memoria de nuestros veteranos”.
La protesta que, supuestamente, debía ser pacífica, se ha convertido en un espacio actos de vandalismo y violencia; tal es el caso de un refugio local de Ottawa, Shepherds of Good Hope, el cual confirmó que algunos manifestantes hostigaron y presionaron a sus trabajadores, exigiendo comida gratis y lugar de descanso. De igual forma, se han visto varios símbolos de odio en Parliament Hill, incluida una esvástica y banderas confederadas; a lo que Trudeau comentó:“a cualquiera que se haya unido al convoy pero que se sienta incómodo con los símbolos de odio y división que se exhiben: únase a sus compatriotas canadienses, sea valiente y hable. No apoyen ni apoyen la intolerancia y el odio. No existe el derecho de incitar a la violencia, de realizar actos de violencia o de vomitar odio”.
Lamentablemente, todo esto se ha dado, aparentemente, porque el objetivo inicial de las protestas se ha perdido durante los días y ahora se ven carteles anti vacunas y hasta en contra del gobierno actual.
