La Asociación Canadiense de Profesores Universitarios (CAUT), junto a un grupo de asociaciones y sindicatos independientes, exhortan de manera enfática a sus asociados y representados a no viajar a Estados Unidos, a no ser que sea absolutamente necesario.
Estos gremios, que representan a 72 mil académicos, investigadores y otros profesionales de 120 universidades, publicaron el martes estas recomendaciones argumentando que el panorama político en ese país está sufriendo cambios importantes y no es muy seguro.
La advertencia está dirigida principalmente a los académicos que pertenecen a ciertas categorías, quienes deben tomar una precaución especial, una vez que los viajeros que salen o regresan a Canadá, especialmente a Estados Unidos son cada vez más vulnerables.
Los académicos, al igual que todos los ciudadanos o residentes de países identificados como “enemigos” o que tienen alguna tensión diplomática con Estados Unidos, así como los que expresaron alguna opinión negativa sobre la gestión del presidente Donald Trump o sus políticas, deberán tomar todo el cuidado posible, alertan los grupos de defensa.
La CAUT añadió, que los problemas con los viajes a Estados Unidos van más allá de la inspección y el registro de dispositivos electrónicos. Teniendo en cuenta las órdenes ejecutivas presidenciales pareciera que hay la aplicación de procesos de revisión étnica y religiosa más rigurosos ejecutados por los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza.
Estudiantes estadounidenses buscan universidades en Canadá
La decisión del gobierno estadounidense de recortar fondos federales a las universidades que no sigan las normas impartidas por el actual gobierno, ha motivado que más estudiantes hayan empezado a solicitar vacantes en universidades canadienses.
Así lo reportaron funcionarios de varias universidades nacionales, entre ellas la Universidad de Toronto (U of T), la más grande del país por número de estudiantes, la Universidad de Waterloo (UW), en Ontario, así como la Universidad de Columbia Británica (UBC).
La principal razón de la búsqueda de alternativas, es que el actual inquilino de la Casa Blanca, ha congelado cientos de millones de dólares en fondos federales para numerosas universidades, como una forma de presionarlas para que revean sus políticas arguyendo que han fracasado en la lucha contra el antisemitismo en sus campus universitarios.
Las autoridades universitarias, por su parte, temen que se cercene la libertad de expresión y la libertad académica en Estados Unidos. Esta búsqueda de espacio por parte de los estudiantes estadounidenses, se da en un contexto en que el gobierno federal ha limitado por segundo año consecutivo el número de estudiantes internacionales que pueden ingresar al país, lo que puede dificultar su llegada, simplemente porque se ofrecen menos plazas.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte