La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó este jueves su confianza en que México y Estados Unidos lograrán evitar una guerra arancelaria, luego de mantener una conversación telefónica con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. Sin embargo, no quedó claro qué acuerdos concretos se alcanzaron durante el diálogo.
“No habrá una potencial guerra arancelaria”, afirmó Sheinbaum en su conferencia matutina. Sus declaraciones se produjeron después de que Trump publicara en redes sociales que Sheinbaum había accedido a detener la migración no autorizada hacia territorio estadounidense. Trump aseguró también que se estaban atendiendo a los migrantes antes de llegar a la frontera.
El contexto sugiere que la declaración de Trump podría referirse a las acciones que México ya ha implementado desde hace años para contener las caravanas migrantes en su territorio. Desde 2018, las caravanas han enfrentado bloqueos, detenciones y deportaciones por parte de las autoridades mexicanas, lo que ha reducido significativamente su llegada a la frontera norte.
Trump ha amenazado con imponer aranceles de hasta un 25% a las importaciones de México y Canadá, exigiendo medidas más contundentes contra la migración ilegal y el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos. También advirtió sobre aranceles adicionales a China si Pekín no toma acciones contra la producción de materiales utilizados en la fabricación de esta droga sintética.
Preocupaciones en México
A pesar del optimismo de Sheinbaum, las posibles repercusiones de una guerra arancelaria han generado preocupación en diversos sectores de la economía mexicana. Los pequeños productores de aguacate, una de las exportaciones icónicas de México a Estados Unidos, temen que los consumidores estadounidenses se vean desalentados por un aumento del 25% en los precios, lo que podría perjudicar gravemente a miles de familias en regiones productoras como Michoacán.
Además, la presidenta adelantó que México está preparando una lista de aranceles de represalia en caso de que Trump insista en su política comercial. Estos aranceles podrían dirigirse a productos agrícolas estadounidenses, como maíz y soya, afectando a los estados agrícolas que dependen de exportaciones hacia México.
Si se implementan los aranceles propuestos por Trump contra México, Canadá y China, las recaudaciones adicionales de impuestos podrían ascender a 266 mil millones de dólares, según cálculos preliminares. Sin embargo, este escenario no considera posibles represalias comerciales ni interrupciones en la cadena de suministro global.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
