Brasil comenzará a imponer restricciones al ingreso de extranjeros procedentes de Asia que utilizan el país como punto de partida para migrar a Estados Unidos y Canadá. La medida, anunciada por el Ministerio de Justicia, afectará a los inmigrantes de países asiáticos que requieren visa para permanecer en Brasil, pero no impactará a aquellos que provienen de países exentos de visado, como Estados Unidos y gran parte de Europa.
Esta decisión se basa en una investigación de la Policía Federal que reveló que la mayoría de los migrantes asiáticos —principalmente de India, Nepal y Vietnam— están utilizando Brasil como estación de tránsito. Estos migrantes compran vuelos con escala en el aeropuerto internacional de Sao Paulo y luego permanecen en el país para continuar su viaje hacia el norte, a través de rutas peligrosas que incluyen cruces fronterizos en la región amazónica.
Según documentos oficiales, más del 70% de las solicitudes de refugio en el aeropuerto de Guarulhos provienen de personas de estos países asiáticos. El 30% restante incluye migrantes de África, especialmente de Somalia, Camerún, Ghana y Etiopía.
Situación actual de migración en Brasil
El flujo creciente de migrantes ha generado preocupación entre las autoridades locales. Un informe de la Policía Federal detalla que muchos de estos migrantes están aprovechando la ruta de Sao Paulo al estado de Acre, en la frontera con Perú, con el objetivo de llegar a Centroamérica y finalmente cruzar hacia Estados Unidos. Las nuevas directrices buscan frenar este uso fraudulento de las solicitudes de refugio y regular el flujo migratorio en el país.
El Ministerio de Justicia aclaró que los casi 500 migrantes actualmente acampados en el aeropuerto de Sao Paulo no se verán afectados por las nuevas restricciones. Sin embargo, los viajeros sin visado deberán continuar su viaje o regresar a sus países de origen.
El aumento de migrantes en Brasil ha generado diálogos entre las autoridades locales y diplomáticos estadounidenses, preocupados por el creciente número de inmigrantes indocumentados en la región, provenientes también de países como Bangladesh e Indonesia.
El aeropuerto internacional de Sao Paulo ha experimentado una sobrecarga en su sistema migratorio debido a la llegada masiva de extranjeros, muchos de los cuales viajan en vuelos de LATAM. La fiscalía federal ha instado a las aerolíneas a proporcionar suministros básicos a los migrantes mientras esperan la resolución de sus solicitudes de refugio.
Desde enero, la Policía Federal ha recibido más de 9.000 solicitudes de refugio. Aunque Brasil ha sido históricamente acogedor con los refugiados, la situación actual ha llevado al gobierno a endurecer las políticas migratorias, especialmente en un contexto de creciente presión sobre su sistema de asilo y un aumento en la llegada de migrantes de diversas regiones del mundo.
Redacción de: Karen Rodríguez A.