El Gobierno ecuatoriano liderado por Daniel Noboa ha declarado este jueves persona non grata a la embajadora de México, Raquel Serur. Esta decisión surge como respuesta a las declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien sugirió que la victoria electoral de Noboa se vio influenciada por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, un crimen que se atribuye al crimen organizado.
“Es una medida que prevé la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y eso implica que la embajadora debe abandonar el país en un plazo breve. No significa romper relaciones diplomáticas”, precisó la Cancillería ecuatoriana en un comunicado.
La controversia surgió a raíz de las declaraciones realizadas por López Obrador durante su conferencia de prensa matutina, conocida como “La Mañanera”, en la que insinuó que la muerte de Villavicencio habría influido en el resultado de las elecciones ecuatorianas.
“Hubo elecciones en Ecuador, iba la candidata de las fuerzas progresistas, como 10 puntos arriba… Entonces, un candidato que habla mal de la candidata que va a arriba de repente es asesinado, y la candidata que iba arriba se cae, y el candidato que iba en segundo sube”, mencionó López Obrador durante su rueda de prensa.
El asesinato de Fernando Villavicencio ocurrido en agosto del año pasado conmocionó a la sociedad ecuatoriana y afectó la estabilidad democrática y la seguridad en el país. “El Ecuador se encuentra aun viviendo el luto por este lamentable hecho que causó conmoción en la sociedad ecuatoriana y atentó contra la democracia, paz y seguridad”, señaló la Cancillería ecuatoriana en su comunicado.
En este sentido, la cartera diplomática ha reiterado su “firme compromiso de velar de forma permanente por el respeto a la dignidad y soberanía del Estado ecuatoriano y al principio fundamental de no intervención en los asuntos internos de otros estados”.
Impases previos
La tensión entre los dos países surge tan solo meses después de que el ex vicepresidente Jorge Glas, condenado por corrupción, se refugiara en la Embajada de México en Quito y solicitara asilo político. A principios de marzo, México no autorizó el ingreso de la Policía en la sede diplomática para detener al que fuera “número dos” de Rafael Correa.
Redacción de: Karen Rodríguez A.