Corea del Norte ha retomado sus pruebas de armamento, lanzando lo que se presume ser un misil balístico de largo alcance hacia el mar el lunes, según confirmaron fuentes cercanas a la región. Este acto ha sido considerado como una acción de represalia por parte del Norte, ante medidas adoptadas por Estados Unidos y Corea del Sur para fortalecer sus planes de disuasión nuclear.
El ejército surcoreano emitió un comunicado informando sobre el lanzamiento del presunto misil balístico desde la región de la capital norcoreana el lunes por la mañana. Las autoridades de Corea del Sur se mantienen en alerta y han intercambiado información con Estados Unidos y Japón respecto a este incidente.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Japón confirmó también la detección de este lanzamiento. Afirmaron que el misil aún estaba en vuelo y se preveía que aterrizara en aguas fuera de la Zona Económica Exclusiva de Japón.
En un contexto similar, Corea del Sur había reportado el domingo por la noche una prueba de misil balístico de corto alcance llevada a cabo por Corea del Norte. Este evento marcó el primer lanzamiento de armas realizado por el país vecino en aproximadamente un mes.
Los lanzamientos consecutivos por parte del Norte parecen ser una reacción directa a las medidas tomadas por Corea del Sur y Estados Unidos para reforzar sus estrategias de disuasión nuclear, según han observado analistas. Altos funcionarios de ambos países se reunieron en Washington durante el fin de semana, acordando actualizar sus planes de contingencia y disuasión nuclear, incorporando escenarios de operaciones nucleares en sus próximos ejercicios militares combinados.
El Ministerio de Defensa de Corea del Norte ha respondido con fuertes críticas a estas acciones, catalogándolas como una amenaza abierta de uso potencial de armas nucleares contra el país. Así mismo, han prometido tomar “contramedidas ofensivas” sin especificar cuáles serían estas acciones.
Este deterioro de las relaciones entre las dos Coreas surge después de que Corea del Norte lanzara su primer satélite de reconocimiento militar al espacio a fines de noviembre, desencadenando la condena de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón.
La situación actual refleja una escalada de tensiones en la región, con consecuencias como la violación de acuerdos previos destinados a aliviar las tensiones militares entre las dos naciones.
Redacción de: Karen Rodríguez