El gobierno de Ontario, con la finalidad de alcanzar sus metas en la construcción de viviendas para el año 2,031, ha instaurado la figura del “alcalde fuerte” para las municipalidades que se comprometan formalmente a la edificación de viviendas.
La figura del “alcalde fuerte”, consiste en darles a los jefes ejecutivos municipales ciertos poderes excepcionales, como presentar el presupuesto municipal sin la participación del Concejo Municipal, así como anular la aprobación de ciertos estatutos establecidos por los legisladores.
Asimismo, podrán aprobar estatutos relacionados con la vivienda, apenas con el apoyo de tres cuartos de los concejales. Según las autoridades provinciales, estos poderes se otorgan como una forma de facilitar la construcción de más viviendas rápidamente.
El primer ministro de Ontario, Doug Ford, ha prometido la construcción de un millón y medio de viviendas, sin embargo, los trabajos se realizan a un ritmo muy lento y están bastante rezagados. Ahora, el premier espera contar con 50 municipalidades de la provincia para alcanzar su objetivo.
Desde el presentación de la propuesta, muchos alcaldes la han tildado de autoritaria por desconsiderar las decisiones de las asambleas legislativas y defienden la idea de que los concejales han sido elegidos para representar los intereses de sus distritos y sus voces deben ser escuchadas en todas las legislaciones adoptadas por las municipalidades.
Con todo, a pesar de la oferta, cuatro municipalidades han dado un no rotundo a dichos poderes, primero, por la razones anteriormente mencionadas y luego, porque tienen recelo de no poder cumplir con las metas establecidas por el gobierno para la edificación de viviendas. Estas son, Newmarket, New Tecumseth y los condados de Haldimand y Norfolk.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
