El informe titulado “La crisis hospitalaria: sin capacidad, sin plan, sin fin”, que fue presentado este jueves por la mañana, advierte que de no tomarse medidas urgentes, la crisis por la que atraviesa el sistema de hospitales de Ontario, sólo empeorará.
El estudio fue presentado por el presidente del Consejo de Sindicatos Hospitalarios de Ontario (OCHU), Michael Hurley y por el investigador del sector hospitalario de CUPE, Doug Allan. Este sindicato representa a más de 40 mil trabajadores hospitalarios de la provincia.
En el informe se puede observar, que además de lo planeado actualmente, las autoridades de salud deberán incrementar más de 8 mil camas de hospital en los próximos cuatro años. Asimismo, el personal tendrá que ser reforzado con al menos 60 mil nuevos trabajadores.
Michael Hurley aseveró, que hay personas que aun estando gravemente enfermas, son obligadas a dejar los hospitales, otras que simplemente no pueden ser aceptadas por falta de vacantes y que algunas personas están perdiendo la vida en las listas de espera.
Por su parte, Doug Allan, precisó que como resultado de la escasez de trabajadores de salud, se producen cierres muy significativos de salas de emergencia en toda la provincia. No obstante, dijo que los más perjudicados son los pueblos pequeños y rurales de Ontario.
Asimismo, declararon que a medida que la población crece y envejece, el personal de los hospitales no se da abasto para prestar un servicio médico digno, a ello se suman situaciones como el COVID-19, la gripe y el VRS. El sistema está colapsando, añadieron.
El gobierno provincial afirmó, que en julio liberó 44 millones de dólares adicionales para ayudar a reducir los tiempos de espera en las salas de emergencia, la ministra de Salud, Sylvia Jones, prometió en aquella ocasión, que los recursos apoyarían a 90 hospitales más en toda la provincia para contratar más personal e intentar evitar más cierres.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
