La crisis de seguridad que está enfrentando el sistema de transporte público de la ciudad de Toronto, exigió que los responsables de la Comisión de Tránsito de Toronto (TTC) pidieran un socorro financiero de 15 millones de dólares a la municipalidad, para según sus palabras, tomar medidas provisionales. Las autoridades municipales accedieron al pedido.
Esos fondos serán utilizados para mejorar la seguridad, así como, para cuidar la salud mental de sus empleados. En el primer caso, la idea es extender los contratos de los oficiales de seguridad en el sistema de transporte, hasta el final de 2023. Así lo hizo saber Rick Leary, director ejecutivo de TTC.
El directivo, afirmó también que muchos usuarios están con recelo de usar los autobuses y trenes del transporte público. Dijo que tienen conciencia del momento que se vive y que entienden cuando algunos padres de familia se ponen nerviosos al enviar a sus hijos en el TTC. Queremos recuperar su confianza, aseveró Leary.
Por otro lado, autoridades municipales manifestaron que sin una ayuda externa será difícil realizar mejoras importantes. Admiten que tanto el gobierno provincial, como el federal deben ver una manera de involucrarse, pues lo recaudado con las tarifas no es suficiente.
La alcaldesa interina de Toronto, Jennifer McKelvie, comentó que su administración sabe que deben y pueden hacer más, sin embargo, reconoce que por mucho tiempo han estado cubriendo las deficiencias del sistema, nos hemos esforzado al máximo, pero ahora, realmente necesitamos el apoyo de las autoridades provinciales y federales, ponderó.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporter
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