El presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio, decretó un toque de queda en todo el país después de que hombres armados atacaran el cuartel principal del ejército en la capital y tomaran control de varios centros de detención, incluyendo una prisión de gran relevancia.
El asalto suscitó temores de una posible ruptura del orden en medio de una ola de golpes de estado en la región de África occidental y central. En los últimos años, varios países de esta área han sido testigos de golpes militares. Solo en este año, los gobiernos de Níger y Gabón fueron derrocados por facciones militares, y hubo intentos en Burkina Faso y Sudán, este último culminando en una guerra civil.
Los enfrentamientos en el cuartel militar de Wilberforce y los ataques a centros de detención, incluyendo la prisión de Pademba Road con más de 2.000 reclusos, ocurrieron en medio de intentos de las fuerzas de seguridad por restaurar la calma, según informó el ministro de Información, Chernor Bah.
El presidente Bio, en respuesta a los ataques, impuso un toque de queda en todo el país. Tanto el presidente como el Ministerio de Información y Educación aseguraron que el gobierno y las fuerzas de seguridad tienen bajo control la situación, buscando disipar el temor a una escalada de violencia en un país de 8 millones de personas que figura entre los más pobres del mundo y tiene bajos índices en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas.
Hasta el momento no se han proporcionado detalles sobre los atacantes ni sobre el motivo del asalto. El incidente ocurre meses después de la reelección de Bio en una votación disputada, donde el principal partido de oposición acusó a la comisión electoral de manipulación de los resultados.
La CEDEAO, bloque económico regional al que Sierra Leona pertenece, describió el incidente como un intento de “adquirir armas y perturbar la paz y el orden constitucional” en el país. Este bloque ha intentado contrarrestar el aumento de golpes de estado en la región, contabilizando ocho tomas de poder militares desde 2020, incluyendo las recientes en Níger y Gabón.
Sierra Leona ha enfrentado desafíos posteriores a la brutal guerra civil de más de una década que finalizó hace más de dos décadas, incluyendo condiciones económicas debilitantes con casi el 60% de la población en pobreza y altas tasas de desempleo juvenil.
Tras la controvertida votación en la que Bio fue reelegido, la policía arrestó a varias personas, incluidos altos oficiales militares, por planear el uso de protestas para “socavar la paz” en el país. Una protesta contra el gobierno el año pasado resultó en la muerte de más de 30 personas, incluyendo seis agentes de policía.
Redacción de: Karen Rodríguez
