En las primeras horas del martes, un poderoso terremoto de magnitud 7,1 estremeció una parte escasamente poblada de la región occidental china de Xinjiang, específicamente en el condado de Uchturpan, provocando la destrucción de al menos dos viviendas, cortes de electricidad y una serie de réplicas.
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A pesar de la intensidad del sismo, las autoridades locales y medios estatales informan que no se han registrado víctimas mortales.
El Centro de Redes Sísmicas de China indicó que el terremoto tuvo lugar poco después de las 2 de la madrugada, con el epicentro en la cordillera sísmicamente activa de Tian Shan. El condado montañoso afectado, con alrededor de 233.000 habitantes según datos de 2022, experimentó el colapso de al menos dos viviendas, mientras que unas 14 réplicas, dos de ellas superiores a magnitud 5, fueron registradas en la zona.
A pesar de la magnitud del terremoto, se informó que las líneas eléctricas se vieron afectadas, pero la electricidad se restableció rápidamente en la región. La Oficina de Ferrocarriles de Urumqi también confirmó la reanudación de servicios ferroviarios después de asegurarse de la integridad de las líneas de tren.
La zona rural afectada está mayormente poblada por uigures, una etnia predominantemente musulmana, que ha sido objeto de una campaña estatal de asimilación forzada y detenciones masivas en la región de Xinjiang.
Aunque el terremoto se sintió en una amplia área, incluyendo Kirguistán y Kazajstán, no se han reportado daños generalizados ni víctimas mortales hasta el momento.
La región, conocida por su actividad sísmica, ya ha experimentado olas de frío extremo este invierno, complicando aún más las condiciones para los residentes. Los expertos continúan evaluando la situación y brindando actualizaciones a medida que se monitorea la actividad sísmica en la región.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
