Los ciudadanos canadienses que planean viajar a Brasil deberán solicitar una visa a partir del próximo jueves, 10 de abril, poniendo fin a seis años de entrada libre al país sudamericano. La medida, que también afecta a ciudadanos de Estados Unidos y Australia, marca el regreso de los requisitos de visa eliminados en 2019 por el entonces presidente Jair Bolsonaro.
La reintroducción de visas es una decisión del actual presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha reiterado que la política migratoria de su país debe regirse por el principio de reciprocidad. Es decir, dado que los brasileños necesitan visa para ingresar a Canadá, Brasil retomará el mismo requisito para los canadienses.
El gobierno de Lula había suspendido la exención en marzo de 2023, poco después de asumir la presidencia, pero la implementación fue postergada tres veces en un intento por negociar acuerdos recíprocos con los países afectados. Ante la falta de avances concretos, la medida entrará en vigor esta semana.
La Embajada de Estados Unidos en Brasilia confirmó este lunes que los ciudadanos estadounidenses, y por extensión, los canadienses, podrán seguir solicitando visas electrónicamente para visitas turísticas, lo que podría facilitar el proceso para viajeros ocasionales. No obstante, esto representa un cambio importante para los canadienses que antes podían ingresar con solo su pasaporte.
Tensiones comerciales
En Brasil, el tema de las visas se ha entrelazado con recientes tensiones comerciales. Aunque el Senado brasileño había aprobado este año un proyecto para mantener la exención de visas a Canadá, Estados Unidos y Australia, la opinión pública cambió drásticamente la semana pasada luego de que el expresidente estadounidense Donald Trump impusiera un arancel del 10% a productos brasileños. El impacto indirecto de esta decisión repercutió incluso en la postura hacia Canadá, según señalaron analistas políticos en Brasilia.
Aliados del presidente de la Cámara de Diputados, Hugo Motta, han señalado que el proyecto para mantener la exención no será votado en el corto plazo. Paralelamente, el Congreso brasileño aprobó con rapidez una ley de reciprocidad que permitiría al Ejecutivo imponer represalias arancelarias contra países que impongan barreras a los productos brasileños, aunque la normativa aún no ha sido sancionada por Lula.
Para los viajeros canadienses, esta nueva política implica prepararse con anticipación para sus visitas a Brasil. Mientras tanto, expertos en relaciones internacionales en Ottawa sugieren que Canadá podría reevaluar sus propios requisitos de entrada para los brasileños en un intento por reactivar el diálogo bilateral en materia migratoria y comercial.
Redacción de: Karen Rodríguez A.