Tres lobos genéticamente modificados que imitan la apariencia del extinto lobo terrible actualmente viven en un lugar seguro y no revelado en Estados Unidos, según informó Colossal Biosciences, la empresa de biotecnología que busca recuperar especies desaparecidas mediante ingeniería genética.
Los cachorros, de entre tres y seis meses de edad, tienen pelaje blanco y largo, mandíbulas robustas y un peso aproximado de 80 libras. Se espera que alcancen las 140 libras en la adultez. Los ejemplares fueron nombrados Rómulo, Remo y Khaleesi, en alusión tanto a la mitología como a la cultura popular. El nombre de la hembra hace referencia a la serie “Juego de Tronos”, donde los personajes principales eran acompañados por “lobos huargos”, criaturas inspiradas precisamente en los lobos terribles. Esta conexión no es casual: el autor de la saga Canción de hielo y fuego, George R.R. Martin, es asesor cultural e inversionista en Colossal Biosciences.
La des-extinción de una especie
El lobo terrible, que se extinguió hace más de 13.000 años, era notablemente más grande que el lobo gris moderno. Aunque los nuevos ejemplares se parecen físicamente al lobo extinto, científicos independientes advierten que no se trata de una verdadera resurrección de la especie. Sin la transmisión de comportamientos clave a través del aprendizaje social, estos animales no podrán replicar las funciones ecológicas de sus antepasados.
Para el desarrollo de los cachorros, investigadores analizaron ADN extraído de fósiles de hasta 72.000 años de antigüedad, identificando 20 sitios genéticos específicos del lobo terrible. Usaron la herramienta de edición genética CRISPR para modificar células de un lobo gris vivo, las cuales fueron implantadas en óvulos de perros domésticos y gestadas en madres sustitutas.
Colossal también anunció la clonación de cuatro lobos rojos utilizando sangre de ejemplares salvajes en peligro crítico, con el fin de aumentar la diversidad genética de la población cautiva. Esta técnica, que se considera menos invasiva que otros métodos de clonación, podría aplicarse en futuras estrategias de conservación.
La empresa informó que recientemente discutió sus avances con funcionarios del Departamento del Interior de EE. UU. Aunque el proyecto ha sido recibido con entusiasmo por algunas autoridades, científicos externos reiteran que existen limitaciones técnicas, éticas y ecológicas para la restauración de especies extintas.
Redacción de: Karen Rodríguez A.