Cientos de ciudadanos salieron a las calles de Quito el jueves para protestar contra los prolongados cortes de energía y agua que afectan al país, resultado de una crisis energética sin precedentes. Según declaraciones del Gobierno, la sequía más severa en 60 años ha impactado la generación eléctrica del país, obligando a las autoridades a implementar racionamientos de hasta 14 horas diarias en algunas zonas, además de cortes de agua.
En el centro de Quito, manifestantes portaron pancartas con mensajes como “El pueblo está cansado de tanta miseria” y “Se busca: enemigo del pueblo” con imágenes del presidente Daniel Noboa. Durante la protesta, encendieron neumáticos en señal de descontento, aunque no hubo enfrentamientos con la policía. Las inmediaciones del Palacio de Gobierno fueron cercadas con vallas metálicas y custodiadas por un contingente policial, pero las manifestaciones se desarrollaron sin incidentes mayores.
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Racionamientos de electricidad y agua en medio del feriado nacional
La protesta se da en el contexto del inicio de un feriado de cinco días, una pausa que coincide con los cortes masivos de electricidad y agua en todo el país. La falta de energía también afecta el suministro de agua, ya que muchas bombas de distribución dependen de electricidad para operar. Ante la crisis, las autoridades anunciaron el miércoles que reducirán los racionamientos de 14 a ocho horas diarias durante el feriado, gracias a un leve incremento en el caudal de agua en la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, ubicada en la Amazonía, que es una de las principales fuentes de energía del país.
Los expertos señalan que la sequía en la región austral de Ecuador ha sido la peor en décadas, y destacan que los patrones de baja precipitación en esta época del año son esperados. Sin embargo, argumentan que la falta de previsión y de inversión en fuentes de energía alternativas han empeorado la situación. La crisis ha generado cuestionamientos hacia el gobierno de Noboa y administraciones anteriores, que no tomaron medidas adecuadas para mitigar el impacto de la escasez de lluvias en el sistema energético.
Esfuerzos por comprar energía de Colombia y otros países
En un intento por aliviar la crisis, el presidente Daniel Noboa solicitó apoyo energético al presidente colombiano Gustavo Petro, pero recibió una respuesta negativa. Actualmente, Ecuador está negociando la compra de electricidad con empresas privadas colombianas y evalúa opciones en otros países de la región.
Los racionamientos de energía comenzaron a finales de 2022, en medio de la gestión de Guillermo Lasso, quien disolvió el Congreso y redujo su mandato. Daniel Noboa, quien asumió la presidencia en noviembre de 2023, ha enfrentado la responsabilidad de gestionar la crisis heredada en un contexto de déficit energético y bajos niveles de agua en las principales fuentes de generación.
La crisis energética ha golpeado duramente a los sectores productivos, mientras las protestas reflejan el creciente descontento popular. Especialistas en energía y economistas advierten que la falta de electricidad afecta la producción y productividad en industrias clave, además de frenar el crecimiento económico. Se estima que los prolongados apagones y cortes de agua podrían agravar los problemas económicos del país, que ya enfrenta una inflación creciente y una situación de inseguridad en varias regiones.
A pesar de la reducción temporal de los racionamientos, la incertidumbre persiste entre los ciudadanos, quienes temen que los cortes de electricidad y agua se prolonguen durante los meses venideros. La administración de Noboa enfrenta la presión de encontrar soluciones sostenibles a corto y largo plazo, en un contexto de limitada infraestructura para generar energía alternativa, nulo mantenimiento en la infraestructura existente y un país cada vez más dependiente de condiciones climáticas inestables.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
