Autoridades aeroportuarias de Toronto, informaron que alrededor de la 2:15 de la tarde del lunes, un avión procedente de Minneapolis, Minnesota, volcó al aterrizar en el Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto y que las 80 personas a bordo, fueron evacuadas. Según informes iniciales no habría sufrido ninguna falla y se investigan las causas del incidente.
Hasta el momento, no están claras las razones del accidente de la aeronave, perteneciente a la compañía Delta Air Lines y operada por su subsidiaria Endeavor Air. La aeronave que se estrelló contra la pista, era un Mitsubishi CRJ-900LR, un popular avión regional que fue desarrollado por la compañía aeroespacial canadiense Bombardier.
El suceso dejó 18 personas heridas, tres de ellas en estado grave, una de ellas es un niño, estas últimas fueron inmediatamente encaminadas a hospitales de la región, con el uso de helicópteros. Se informó que de los 76 pasajeros a bordo, 22 eran canadienses, los otros tenían diversas nacionalidades y cuatro eran los tripulantes del vuelo.
De acuerdo con la presidenta y directora ejecutiva de la Autoridad de Aeropuertos del Gran Toronto (GTAA), Deborah Flint, tras el aterrizaje forzoso se suspendieron temporalmente las salidas y llegadas en las tres pistas restantes del aeropuerto. Por su parte, el jefe de bomberos de la GTAA, Todd Aitken, confirmó que las pistas estaban secas en esa hora.
Lo que se sabe hasta ahora
El ex investigador de la Junta de Seguridad del Transporte de Canadá, David McNair, cree que la supervivencia de los pasajeros se debió a la resistencia de los asientos del avión y a la forma como se dio el choque con el concreto y añade que a pesar de ser desagradable e incómodo, cuando un avión rueda en la pista, el impacto acaba por no ser tan directo.
Las autoridades esperan que los resultados de las investigaciones se conozcan rápidamente, debido a que los miembros de la tripulación del vuelo no sufrieron mayores daños y pueden prestar esclarecimientos a los investigadores. Un informe inicial se presentará en 30 días y el informe conclusivo y definitivo llevará aproximadamente un año para conocerse.
La hipótesis de los vientos cruzados
El veterano aviador del Cuerpo de Marines de Estados Unidos, con 29 años de experiencia y más de 30 mil horas de vuelo, J. Joseph, es un experto que afirma que es muy raro que en un accidente, un avión acabe boca abajo. Afirma que los fuertes vientos cruzados que soplan perpendicularmente al avión, pueden haber perjudicado un correcto aterrizaje.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
