El director médico de Salud de Ontario, doctor Kieran Moore, confirmó que desde que se inició un brote el pasado otoño, nacieron seis bebés con sarampión congénito en la provincia, cuyas madres no se habían vacunado contra esta contagiosa enfermedad.
De acuerdo con Moore, los bebés se infectaron en los úteros de sus madres no vacunadas. Añadió, que afortunadamente los bebés se recuperaron, sin embargo, si sus madres se hubieran vacunado y estuvieran protegidas, estas infecciones podrían haber sido evitadas.
Casos de sarampión congénito son poco comunes, no obstante, no deja de ser preocupante debido a que puede causar daños al feto en desarrollo. Estas complicaciones pueden ser graves para el bebé, como defectos congénitos y la muerte fetal, así como provocar un aborto espontáneo.
El doctor Moore, confirmó también la muerte de un bebé prematuro contagiado con sarampión, que además sufrió otras complicaciones médicas graves no relacionadas con el virus. Este último caso ha sido registrado en el suroeste de la provincia.
El caso de Ontario
Las autoridades sanitarias de la provincia, han reportado desde octubre, cuando comenzó el brote, más de dos mil casos. De estos, 40 casos se dieron en mujeres embarazadas que se infectaron con el virus del sarampión, apenas dos de ellas habían sido vacunadas.
Según un artículo publicado por la Dra. Catherine Varner, en el Canadian Medical Association Journal, las mujeres embarazadas están siendo muy perjudicadas por el brote de sarampión en el país. Ellas suelen correr un riesgo mayor en caso de enfermedades contagiosas, dijo.
Por otro lado, el Dr. Kieran Moore, reconoció que en Ontario, la gran mayoría de mujeres embarazadas están completamente vacunadas. Las complicaciones se están presentando en un pequeño grupo de personas que han optado por no vacunarse, lo ideal sería que todas las personas se vacunaran, tenemos que trabajar más en ese tema, declaró el especialista.
Las recomendaciones médicas
De acuerdo con el Comité Asesor de Inmunización las mujeres embarazadas no vacunadas deberían recibir una dosis de inmunoglobulina en un plazo de seis días si han estado expuestas al sarampión. Por otro lado, durante el embarazo, no se recomienda la vacuna vírica (SPR), pues contiene un virus vivo que podría, en tesis, transmitirse al feto.
Kieran Moore, admite que se enfrentan dificultades para convencer a las personas, pues normalmente una persona que se opone a las vacunas, tampoco va a querer aceptar recibir la inmunoglobulina. Es un tema que necesita ser más discutido por la sociedad, ponderó.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte
