Justin Trudeau afirmó que el gobierno federal hará todos los esfuerzos posibles para convencer a las autoridades estadounidenses de que la imposición de aranceles será perjudicial para los dos países. Los canadienses no aceptaremos esa exigencia, dijo.
La reacción del mandatario canadiense se dio porque el lunes, el presidente del vecino del sur, firmó órdenes ejecutivas para el cobro de aranceles del 25 por ciento a todas las importaciones de acero y aluminio a Estados Unidos, incluyendo los productos de Canadá.
Esa decisión del gobierno estadounidense entrará en vigor el 4 de marzo. Las autoridades de Ottawa esperaban que mientras duren las negociaciones de aranceles y contra-aranceles habría una suerte de pausa en cualquier imposición arancelaria, no fue así. Los ministros canadienses entienden que esa aplicación arancelaria no tiene justificación en los hechos.
Consecuencias para Canadá
De acuerdo con especialistas del sector, un arancel sobre el aluminio y el acero impactaría profundamente en la economía canadiense, debido a que hay comunidades enteras construidas alrededor de estas industrias y ciertamente se verían muy afectadas.
Canadá es el principal exportador de acero a Estados Unidos, que recibe el 40 por ciento de lo que importa. Entre ambos países, el comercio de acero alcanza los 20 mil millones de dólares anualmente. El 2024, se exportaron a ese mercado 6,6 millones de toneladas netas.
Asimismo, la mayor parte del aluminio que importa Estados Unidos proviene de Canadá. El año pasado se enviaron 3,2 millones de toneladas. Por otro lado, en Canadá viven más de 9,500 trabajadores vinculados a esta industria y que dependen de ella para sobrevivir. Aranceles sobre estos productos impactarían más que sólo los planes de producción, dicen.
Aranceles a los automóviles podrían llegar al cien por ciento
El presidente estadounidense afirmó que Canadá le ha robado la industria automovilística a su país y por lo tanto, como respuesta, su gobierno podrá imponer aranceles adicionales a los vehículos fabricados en Canadá que podrían alcanzar el 50 o hasta el 100 por ciento.
El gobierno de Trump, desharía el Pacto del Automóvil, firmado en 1965 por el ex primer ministro Lester Pearson y el presidente Lyndon Johnson, que eliminó los aranceles sobre automóviles y repuestos de vehículos entre ambos países. Desde la década de los 60, el sector de la fabricación de automóviles ha permanecido profundamente integrado.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte