Las expectativas por la aplicación de aranceles a los productos canadienses, por parte del gobierno de Estados Unidos es grande, pues a pesar de que el presidente Donald Trump, haber reafirmado el miércoles, que se iniciará la próxima semana, no está muy claro.
De acuerdo a las declaraciones de Trump, el 4 de marzo se empezarían a cobrar los aranceles anunciados, sin embargo, funcionarios de su propio gobierno admiten que continúan negociando y la fecha podría ser el 2 de abril, como para los otros países.
De las palabras de Trump, se desprende que sólo no se aplicaron los aranceles desde el inicio de su mandato, porque las autoridades canadienses se comprometieron a combatir la entrada de personas y de fentanilo por sus fronteras, pero la amenaza continúa vigente.
El presidente estadounidense, dejó claro que la imposición de aranceles no sólo a Canadá, sino a casi todos los países con los que comercializa, hace parte de su política económica y que de ninguna manera cambiará esa decisión. Donald Trump, tiene la idea de que su país ha ayudado demasiado a sus aliados y que es hora de que esa situación llegue a su fin.
Sus premisas son incorrectas
El argumento del presidente Donald Trump, para imponer aranceles a Canadá, es que por sus fronteras cruzan diariamente personas indocumentadas, así como existiría un tráfico importante de drogas ilegales. Pero, las autoridades canadienses dicen que no es así.
Inclusive los informes de la propia Oficina de Aduanas y Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, afirman que es ínfima la cantidad de personas que atraviesan la frontera sin papeles, también la cantidad de drogas que llevan los traficantes es muy pequeña si comparada con el volumen que ingresa desde la frontera sur de ese país.
El propio oficial Mike Banks, jefe de la Patrulla Fronteriza del país vecino, reconoció la semana pasada ante los medios de prensa de su país, que en comparación con el año pasado, el ingreso de personas indocumentadas y de drogas ilícitas habían tenido una disminución significativa, producto de las medidas adoptadas por el gobierno.
Mientras tanto, las autoridades federales, continúan reuniéndose con sus pares estadounidenses para lograr un acuerdo que pueda, si no terminar con la política de aranceles, al menos disminuir significativamente los porcentajes exigidos por Washington. Asimismo, el primer ministro Justin Trudeau, mantiene contacto directo con los premieres provinciales y territoriales en búsqueda de una mejor solución conjunta para el país.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte