Migrantes, en su mayoría procedentes de Haití, irrumpieron el lunes en una oficina de asilo en el sur de México, exigiendo documentos. Los migrantes derribaron barricadas de metal e ingresaron a la oficina en la ciudad de Tapachula, empujando a los oficiales de la Guardia Nacional y a la policía. Algunos de los inmigrantes fueron pisoteados por sus compañeros en la carrera.
La tensión se produce cuando las solicitudes de asilo en México se han disparado, llegando a más de 100.000 en lo que va del año. Multitudes de migrantes frustrados, incluidos muchos de Cuba y Honduras, dicen que en algunos casos han tenido que esperar durante semanas para una cita en la oficina de Tapachula, cerca de la frontera con Guatemala.
En la oficina, dirigida por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, los migrantes pueden presentar solicitudes de asilo en México. La mayoría, sin embargo, tiene la intención de utilizar los documentos para viajar de forma más segura y sencilla a la frontera estadounidense.
México está en camino de recibir más solicitudes de asilo este año que nunca ya que, el flujo de migrantes, amenaza con abrumar a los gobiernos de varios países latinoamericanos a lo largo de la ruta migratoria.
Algunos inmigrantes se rebelaron durante la espera la semana pasada y entraron a la fuerza en las oficinas de la agencia, lo que llevó al despliegue de agentes de la Guardia Nacional, que tuvieron poca suerte a la hora de mantener el orden.
Andrés Ramírez Silva, director de la Agencia para los Refugiados de México, dijo que cubanos, haitianos y hondureños representan alrededor del 80 por ciento de las solicitudes de asilo en la oficina de Tapachula y enfatizó en que su agencia había pedido al gobierno federal más recursos para ampliar su capacidad.
Redacción de: Karen Rodríguez