Mexicanos en todo el país marcharon el domingo en protesta a la reforma al sistema electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, de cara a las elecciones del próximo año.
Miles de manifestantes vestidos de rosa y blanco, los colores del organismo electoral, llenaron la plaza central de Ciudad México, el Zócalo, según imágenes difundidas por Milenio tv, las que mostraban también que la gente protestaba en más de 100 ciudades. Los mexicanos en el extranjero también protestaron. Los manifestantes portaban carteles con el mensaje “El Ine no se toca”.
Los cambios de López Obrador buscan reducir la financiación del Ine, como se conoce al organismo electoral y recortar su plantilla. El regulador y el tribunal electoral no son de confianza, ha dicho el presidente, conocido como Amlo. El Senado aprobó el proyecto de ley electoral en febrero 22 después de que el Gobierno no lograra la aprobación de una reforma más amplia que requería cambiar la Constitución. La propuesta original incluía cambios en la forma en que se eligen las autoridades electorales.
“Aquí en este Zócalo hay esperanza”, señaló Beatriz Pages, organizadora de la protesta y exdiputada del Pri, en un discurso transmitido por Milenio tv. Pages pidió a los manifestantes que se unieran a ella en “una larga, larga batalla por la democracia”. La senadora Josefina Vázquez Mota y el diputado de la Cámara de Diputados Santiago Creel, ambos del partido opositor Pan, publicaron en sus respectivas cuentas de Twitter fotos de ellos en la manifestación de Ciudad México.
La marcha masiva contra el Gobierno, la segunda en alrededor de tres meses, se produce cuando Amlo intensifica sus enfrentamientos con la oposición mientras ambas partes definen sus posiciones antes de las elecciones presidenciales de julio 2024. López Obrador sigue siendo muy popular y una encuesta de El Financiero publicada este mes señaló que 54% de los mexicanos aprueba su trabajo en el cargo mientras que el 45% lo desaprueba.
Por la otra parte, la oposición denuncia los cambios propuestos como un intento por manipular las elecciones del próximo año, solicitará a la Corte Suprema que anule la legislación, argumentando que se requiere una mayoría de dos tercios en el Congreso para cambiar la Constitución. A última hora del domingo, la Administración de Biden intervino y el subsecretario de Estado para Asuntos del hemisferio occidental, Brian Nichols, dijo en un tuit que EE.UU. “apoya instituciones electorales independientes y con buenos recursos que fortalecen los procesos democráticos y el Estado de derecho”.
Si bien los organizadores estimaron que medio millón de personas marcharon en la capital mexicana el domingo, las autoridades del Gobierno local, controlado por el partido de Amlo, ajustaron dicho número a 90.000, según El Universal.