Un análisis publicado en la revista The Lancet reveló que más de mil millones de niños, adolescentes y adultos viven con obesidad en todo el mundo, lo que la convierte en la forma más común de desnutrición en muchos países.
El estudio, realizado por más de 1.500 investigadores de la Colaboración de Factores de Riesgo de Enfermedades No Transmisibles y la Organización Mundial de la Salud (OMS), analizó las medidas de altura y peso de más de 220 millones de personas en más de 190 países.
El Dr. Majid Ezzati, autor principal del análisis y profesor del Imperial College of Medicine de Londres, señaló que la rápida transición de la desnutrición por bajo peso a la obesidad en países de ingresos bajos y medios impulsó esta asombrosa estadística. Estimaciones anteriores sugerían que habría mil millones de personas con obesidad para 2030, pero esa cifra se superó en 2022.
El análisis reveló que casi 880 millones de adultos y 159 millones de niños vivían con obesidad en 2022. Las tasas de obesidad entre niños y adolescentes se cuadriplicaron entre 1990 y 2022, mientras que entre adultos se duplicaron con creces.
El Dr. Francesco Branca, director del Departamento de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la OMS, destacó que la obesidad y el bajo peso son dos caras del mismo problema: la falta de acceso a una dieta saludable.
Diferencias identificadas
La transición de la obesidad ha sido más evidente en países de ingresos bajos y medios, donde las tasas de obesidad ahora son más altas que las de muchos países industrializados ricos. Por ejemplo, Tonga, Samoa Americana y Nauru tuvieron la mayor prevalencia de obesidad en 2022.
El Dr. Ezzati enfatizó la necesidad de políticas públicas efectivas para abordar este problema. Señaló que ninguna de las naciones ricas industrializadas, excepto Estados Unidos, encabezaba la lista de países con mayor prevalencia de obesidad en 2022, lo que indica un rápido cambio en la situación.
Branca y Ezzati coincidieron en que las políticas deben abordar tanto la obesidad como el bajo peso de manera simultánea, implementando intervenciones de “doble función” que promuevan una dieta saludable y actividad física.
La OMS ha instado a la cooperación del sector privado para abordar los impactos de sus productos en la salud, mientras que expertos destacaron cambios de políticas exitosos en varios países, como Francia y algunos países de América del Sur, que han implementado medidas efectivas para promover una alimentación saludable y combatir la obesidad.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
