El domingo 24 de diciembre, más de 10.000 migrantes procedentes de diversas nacionalidades iniciaron una travesía desde el sur de México hacia Estados Unidos, generando un movimiento masivo que abarca a unas 24 nacionalidades diferentes. Este grupo, que incluye aproximadamente a 3.000 niños menores de 14 años, mujeres embarazadas, personas con necesidades especiales y adultos mayores, partió desde la ciudad fronteriza de Tapachula, en el estado de Chiapas, con destino a Álvaro Obregón, donde vivieron una Navidad desafiante.
“Estamos caminando los más pobres de los más pobres, los que estamos en la cúspide de la necesidad y no tenemos recursos para pagar visas o intermediarios”, explicó Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana (CDH), sobre este éxodo que ha marcado el año 2023 y que se estima podría superar las 15.000 personas.
“La opción es caminar, apoyándonos en la caravana, donde nos sentimos más seguros con hermanos latinos que salimos con un nuevo sueño y esperanza de vida”, comunicó Jesús Silva, un migrante venezolano, reflejando la determinación y la esperanza de este grupo.
A pesar de las dificultades, después de caminar aproximadamente cuatro horas desde Tapachula hasta Álvaro Obregón, los miembros de la caravana pasaron la Navidad bajo árboles y en áreas de maleza, utilizando los pocos recursos que han llevado consigo en su viaje hacia Estados Unidos.
Este movimiento masivo surge pocos días antes de la visita de una delegación de alto nivel de Estados Unidos a México, con el objetivo de abordar el creciente flujo migratorio en la región. Se espera que esta reunión, programada para el miércoles, cuente con la presencia del secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la asesora de seguridad nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall.
Muchos de los migrantes que integran la caravana se unieron al grupo tras largos períodos de espera en Tapachula, donde solicitaron permisos de asilo que nunca llegaron.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció planes para reducir el flujo migratorio luego de su diálogo con el presidente estadounidense Joe Biden. Sin embargo, enfatizó la importancia de abordar integralmente el fenómeno migratorio, destacando la necesidad de resolver conflictos políticos en diversas naciones de América Latina para atender las causas fundamentales de la migración.
A pesar de estos esfuerzos, México ha detectado más de 680.000 migrantes viviendo irregularmente en el país en lo que va de año, lo que refleja los desafíos continuos en el manejo de esta crisis.
Redacción de: Karen Rodríguez