Con la finalidad de aumentar la capacidad hospitalaria, reducir los tiempos de espera y responder al COVID-19 de una forma más eficiente, el gobierno de Ontario invertirá $116,5 millones, adicionales a los $2.8 mil millones destinados para la preparación para el otoño COVID-19, para incluir 766 camas en 32 hospitales de toda la provincia.
“Nuestro gobierno se comprometió a poner fin a la atención médica en los pasillos, reducir los tiempos de espera en los hospitales y construir un sistema de atención médica mejor y más conectado que ponga a los pacientes y sus familias en primer lugar. Hoy estamos dando otro paso para mantener esa promesa al agregar cientos de camas de hospital más en toda la provincia. Esto no solo garantizará que estemos listos para cualquier aumento en los casos de COVID-19, sino que brindará a los pacientes la atención que necesitan y merecen cerca de casa”, comentó el Premier Ford.
La implementación de las nuevas cama hacen parte de la inversión de $234,5 millones de dólares para 139 camas de cuidados intensivos y hasta 1349 camas de hospital del plan de preparación para el otoño de Ontario: “Manteniendo a los habitantes de Ontario seguros: preparándose para las futuras oleadas de COVID-19”. Con esto, un total de $351 millones se han invertido en toda la provincia para incluir más de 2.250 nuevas camas en 57 hospitales y centros de salud alternativos en toda la provincia, agregando más capacidad hospitalaria, sobretodo en los puntos críticos de COVID-19, como Toronto, Ottawa, Peel y la región de York.
Además de estas acciones para mejorar la respuesta médica ante el aumento de casos positivos, el plan de preparación para el otoño de Ontario también busca reducir los retrasos en los servicios de salud al:
- Ampliar las horas para cirugías prioritarias adicionales e imágenes de diagnóstico;
- Ayudar a 850 pacientes, de niveles alternativos de atención, a acceder a la atención adecuada en un hogar o en un entorno comunitario y así liberar la capacidad del hospital;
- Expandir la salud digital y los servicios virtuales, al tiempo que mantienen el acceso a la atención;
- Mejorar el acceso a servicios y apoyos de salud mental y adicciones; e
- Incrementar el servicio de atención domiciliaria y comunitaria al agregar 484,000 visitas de enfermería y terapia y 1.4 millones de horas de trabajadores de apoyo personal.
Sin embargo, seguirá trabajando para desarrollar un plan integrado para el sistema de salud en respuesta al COVID-19; este, permitirá garantizar la atención médica en los hospitales para los pacientes con COVID-19 y los pacientes que han estado esperando cirugías y pruebas. “Nuestro gobierno está realizando las inversiones necesarias para aumentar de manera rápida y eficaz la capacidad del hospital y reducir los tiempos de espera para los pacientes y sus familias en Ontario. Esta inversión adicional garantizará que nuestro sistema de atención médica pueda responder a las futuras oleadas de COVID-19 y ayudar a los pacientes que esperan cirugías y otros procedimientos a obtener la atención que necesitan más rápido”, afirmó la ministro Elliott.
Está claro que con el creciente número de contagios, el gobierno debe seguir protegiendo a la población pero, también, cada residente debe seguir los consejos de salud pública. El trabajo es de todos.
Los padres, maestros y estudiantes de Ontario todavía han estado esperando el anuncio formal del primer ministro Doug Ford sobre si las escuelas reabrirán o no junto con el resto de la provincia en las próximas semanas, pero Ford, ya confirmó que los estudiantes no regresarán a la escuela en persona antes de las vacaciones de verano.