Ubicado en la pintoresca colina del Parlamento en Ottawa, no es solo el centro de la vida política de Canadá, sino también un testimonio de la rica historia y la arquitectura excepcional del país. A través de los años, este emblemático conjunto de edificios no solo ha sido testigo de la evolución política de Canadá, sino que también ha acumulado una serie de historias y curiosidades que reflejan el espíritu de la nación.
Un Inicio Marcado por las llamas
El actual complejo del Parlamento tuvo un comienzo dramático. En 1916, un devastador incendio destruyó por completo el edificio original del Centro del Parlamento, exceptuando la Biblioteca del Parlamento gracias a la rápida acción de un empleado que cerró sus puertas de metal. Este evento no solo conmocionó al país, sino que también marcó el inicio de una era de reconstrucción y renovación, que culminó con la inauguración del nuevo edificio del Centro en 1927, diseñado en el impresionante estilo gótico renacentista.
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La Colina del Parlamento fue también el hogar de una curiosa colonia de gatos que se convirtieron en una atracción inesperada para los visitantes. Aunque la colonia fue oficialmente cerrada en 2013, la historia de los gatos del Parlamento sigue siendo una de las anécdotas favoritas entre los locales y turistas.
Una Biblioteca Sobreviviente
La Biblioteca del Parlamento es un testimonio de supervivencia. Cuando el fuego consumió el edificio original del Parlamento en 1916, la Biblioteca permaneció intacta, gracias a sus puertas de hierro cerradas a tiempo por el bibliotecario de entonces. Hoy, este edificio no solo es un tesoro de conocimiento con más de 600,000 ítems, sino también un símbolo de resiliencia, con su espectacular diseño gótico que continúa asombrando a quienes la visitan.
El Parlamento Canadiense en Ottawa es más que un sitio de reunión para los legisladores del país; es un lugar donde la historia, la política, y curiosidades se encuentran, ofreciendo a cada visitante y ciudadano una ventana única al corazón de Canadá.
