La manera en que los jóvenes canadienses acceden a atención por trastornos de salud mental ha cambiado de forma significativa desde los años previos a la pandemia, reveló hoy un nuevo informe del Instituto Canadiense de Información sobre la Salud (CIHI, por sus siglas en inglés). El análisis, que compara los datos de 2018 y 2023, muestra una disminución en las hospitalizaciones y visitas a salas de urgencias, junto con un aumento en consultas médicas y prescripciones de medicamentos.
Según el informe, las visitas a emergencias por problemas de salud mental entre niños y jóvenes de cinco a 24 años cayeron un 31% en 2023 en comparación con 2018, mientras que las hospitalizaciones disminuyeron un 23%. En contraste, las consultas con médicos de familia, pediatras y psiquiatras aumentaron un 8%, y las recetas para trastornos del estado de ánimo y ansiedad subieron un 18%. También se observó un aumento del 13% en la prescripción de medicamentos antipsicóticos.
Liudmila Husak, gerente de análisis del sistema de salud del CIHI, destacó que el equipo se sorprendió por la inversión de tendencia: “Antes de 2018, veíamos aumentos constantes en hospitalizaciones y visitas a urgencias. Esta vez, por primera vez, observamos algo distinto”.
El informe sugiere que los cambios podrían deberse a una mejor capacidad del sistema para brindar atención desde el nivel comunitario y a un papel más activo de los médicos de familia, quienes ahora tratan afecciones más complejas fuera de la atención primaria tradicional.
No todo ha mejorado
Pese al cambio de tendencia, el informe subraya que los puntos de atención no reflejan necesariamente una mejora en la salud mental juvenil. De hecho, datos de Statistics Canada indican que uno de cada cinco jóvenes que se sentía bien mentalmente en 2019 ya no se siente así en 2023, con una mayor proporción de niñas reportando deterioro.
Las adolescentes de entre 15 y 17 años son el grupo más afectado, según Husak. “Sabemos, al hablar con expertos, que la complejidad y la gravedad de los casos no están disminuyendo. Los jóvenes siguen llegando al sistema bastante enfermos, ya sea en hospitales o consultorios”, advirtió.
Aunque en los últimos años se han destinado recursos significativos para mejorar el acceso a la atención en salud mental, los nuevos datos ponen de relieve áreas que aún requieren mayor inversión y fortalecimiento. Para el CIHI, mejorar la detección temprana, ampliar los servicios comunitarios y garantizar un acceso equitativo sigue siendo una prioridad clave.
Redacción de: Karen Rodríguez A.