Israel informó que sus tropas habían entrado en la segunda ciudad más grande de Gaza mientras los intensos bombardeos hacían que ambulancias y automóviles acudieran corriendo a los hospitales con palestinos heridos y muertos, incluidos niños, en una nueva y sangrienta fase de la guerra.
El ejército dijo que sus fuerzas estaban “en el corazón” de Khan Younis, que se ha convertido en el primer objetivo de la ofensiva terrestre ampliada hacia el sur de Gaza que, según Israel, tiene como objetivo destruir a Hamás. Los oficiales militares dijeron que estaban en el “día más intenso” de batallas desde que comenzó la ofensiva terrestre hace más de cinco semanas, y que también se produjeron intensos tiroteos en el norte de Gaza.
El ataque al sur, amenaza con alimentar una nueva ola de palestinos desplazados y un empeoramiento de la catástrofe humanitaria en Gaza. La ONU dijo que 1,87 millones de personas -más del 80% de la población de Gaza- han sido expulsadas de sus hogares, y que los combates ahora impiden la distribución de alimentos, agua y medicinas fuera de una pequeña franja del sur de Gaza.
Los bombardeos se han vuelto más feroces en todo el territorio, incluidas áreas donde a los palestinos se les dice que busquen seguridad. En la ciudad de Deir al-Balah, en el centro de Gaza, justo al norte de Khan Younis, un ataque el martes destruyó una casa donde se refugiaban decenas de personas desplazadas. Al menos 34 personas murieron, entre ellas al menos seis niños, según un periodista de Associated Press en el hospital que contó los cadáveres.
El ataque de Israel en represalia por el ataque de Hamás del 7 de octubre ha matado a más de 15.890 personas en Gaza (el 70% de ellas mujeres y niños) y más de 42.000 han resultado heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza. El ministerio no diferencia entre muertes de civiles y combatientes. Dice que cientos de personas han muerto o han resultado heridas desde que terminó el viernes un alto el fuego de una semana, y muchos todavía están atrapados bajo los escombros.
Israel dice que debe sacar a Hamás del poder para evitar que se repita el ataque que desató la guerra, cuando Hamás y otros militantes mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron cautivos a unos 240 hombres, mujeres y niños.
Redacción de: Karen Rodríguez