Los guatemaltecos eligieron a Bernardo Arévalo, un progresista independiente, para ser el próximo presidente del país. Mientras tanto su oponente permaneció en silencio el lunes, dejando abierta la posibilidad de un desafío a los resultados abrumadores que rechazaron rotundamente a la élite del país.
Con el 100% de los votos escrutados, Bernardo Arévalo obtuvo el 58% de los votos frente al 37% de la exprimera dama Sandra Torres en su tercera candidatura a la presidencia. Los resultados aún tienen que ser certificados para ser oficiales.
Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, expresó sus “Felicitaciones al pueblo de Guatemala por una segunda vuelta electoral justa y pacífica, y a Bernardo Arévalo de León por su elección” mediante una publicación en la plataforma “X”, anteriormente conocida como Twitter.
Arévalo dijo que el presidente saliente, Alejandro Giammattei, también lo felicitó y le dijo que podrían comenzar a planificar la transición al día siguiente de que se certifiquen los resultados.
Pero certificar los resultados podría verse complicado por las objeciones legales de los opositores de Arévalo. Ha habido posibles obstáculos legales desde su candidatura. La oficina del fiscal general anunció el mes pasado que estaba investigando las firmas reunidas para registrar legalmente su Movimiento Semilla.
“Sabemos que hay una persecución política que se está haciendo a través de las instituciones y fiscalías y jueces que han sido corruptamente cooptados”, dijo Arévalo el domingo por la noche. “Queremos pensar que la fuerza de esta victoria va a dejar claro que no hay lugar para los intentos de descarrilar el proceso electoral. El pueblo guatemalteco ha hablado con fuerza”.
Las percepciones entre los guatemaltecos de que la élite política y económica del país son corruptas y están confabuladas con el crimen organizado aumentaron después de que el entonces presidente Jimmy Morales iniciara una misión anticorrupción respaldada por la ONU desde Guatemala en 2019.
Desde entonces, la administración de Morales y ahora la de Giammattei tomaron el control del sistema de justicia y enfrentaron a la Fiscalía General contra quienes habían liderado la lucha anticorrupción. Más de dos docenas de fiscales y jueces han huido al exilio.
Redacción de: Karen Rodríguez
