Con la finalidad de garantizar que los sistemas de atención médica, atención a largo plazo y educación de la provincia estén totalmente preparados para los desafíos que traerá consigo la segunda ola de COVID-19 y temporada de gripe durante el otoño, el Gobierno de Ontario desarrolló un plan de preparación con una inversión de $2.8 mil millones.
“Durante meses, nuestro gobierno ha estado desarrollando uno de los planes de preparación para el otoño de COVID-19 más sólidos y completos de todo el país. Estamos haciendo una inversión sin precedentes de más de $2 mil millones para fortalecer la primera línea de nuestro sistema de atención médica y asegurarnos de que estamos preparados para las futuras oleadas de este virus, al tiempo que garantizamos que los pacientes y los residentes de atención a largo plazo continúen recibiendo la mejor atención absoluta de nuestro profesionales de la salud de primer nivel y sus seres queridos “, afirmó el primer ministro Ford, encargado de dar a conocer el plan completo junto con Christine Elliott, viceprimera ministra y ministra de salud, y el Dr. David Williams, director médico de salud.
El plan “Keeping Ontarians Safe” se centra en seis áreas clave para identificar y responder rápidamente a los nuevos brotes y oleadas de COVID-19, desarrollar la capacidad del sistema de salud y reforzar la fuerza laboral de atención médica de la provincia. Estas son:
- Mantener fuertes medidas de salud pública, incluida la expansión continua de las pruebas y la gestión de casos y contactos. Con una inversión de $1.376 mil millones se busca mejorar y expandir los esfuerzos para probar, rastrear y aislar nuevos casos de COVID-19. Dentro de esta financiación, se contemplan $1.070 millones destinado a ampliar la capacidad del laboratorio, reducir los retrasos en las pruebas, respaldar los centros de evaluación existentes y agregar más ubicaciones y capacidad para las pruebas.
- Implementación de la campaña de vacunación contra la influenza más grande en la historia de Ontario. Casi $70 millones serán invertidos para comprar y distribuir vacunas contra la gripe, lo que permitirá ofrecer una campaña sólida y ampliada. Además, se invertirá $26,5 millones en la compra y administración de dosis adicionales de la vacuna contra la influenza y $2 millones para comprar medicamentos antivirales adicionales que apoyen el manejo de brotes de influenza en las instituciones. La prioridad están en la distribución temprana de la vacuna contra la influenza para poblaciones vulnerables en hogares de cuidados a largo plazo, hospitales y hogares de ancianos y en facilitar que las personas mayores reciban vacunas contra la influenza en dosis altas al ponerlas a disposición en las farmacias participantes, así como en los proveedores de atención primaria y las unidades de salud pública.
- Identificar, gestionar y prevenir rápidamente los brotes de COVID-19. Ontario invertirá $30 millones para identificar y contener rápidamente cualquier rebrote de COVID-19.
- Acelerar los esfuerzos para reducir los retrasos en los servicios de salud. Para ayudar a reducir los retrasos en las cirugías, se invertirán $283.7 millones que permitirán respaldar la extensión de las horas para cirugías prioritarias adicionales e imágenes de diagnóstico. De igual forma, se agregaran 139 camas de cuidados críticos y 1.349 camas de hospital en hospitales e instalaciones de salud alternativas en toda la provincia para respaldar más procedimientos quirúrgicos.
- Preparación para sobrecargas en casos de COVID-19. Con el fin de garantizar que el sistema de salud se encuentre preparado para responder al aumento de casos por COVID-19, el gobierno invertirá $457,49 que permitirá que hasta 850 pacientes de niveles alternativos de atención accedan a la atención adecuada en un hogar o en un entorno comunitario lo que dará más capacidad en los hospitales. Con una inversión adicional de $26,75 millones se buscará expandir la salud digital y los servicios virtuales, mejorar el acceso a servicios y apoyos de salud mental y adicciones, y aumentar el servicio de atención domiciliaria y comunitaria al agregar 484,000 visitas de enfermería y terapia y 1.4 millones de horas de trabajadores de apoyo personal.
- Reclutar, retener, capacitar y apoyar a los trabajadores de la salud, sin dejar de involucrar a las familias y los cuidadores. Ontario proporcionará un total de $52,5 millones para contratar, retener y apoyar a más de 3.700 trabajadores y cuidadores de atención médica de primera línea para garantizar que el sistema de atención médica pueda satisfacer cualquier aumento en la demanda, mientras continúa brindando atención segura y de alta calidad a los pacientes y -residentes de cuidados a término. Esto contempla $18 millones para el programa de Garantía de Graduados en Enfermería de Ontario, que proporciona salario a tiempo completo y beneficios para más de 600 enfermeras; hasta $8 millones para agregar más de 800 enfermeras al sistema de salud en áreas de necesidad en toda la provincia; y $10,3 millones en el nuevo Programa de retorno del servicio para trabajadores de apoyo personal, para contratar y retener a 2,000 trabajadores de apoyo personal (PSW) recién graduados que trabajan en hogares de cuidado a largo plazo y en los sectores de cuidado en el hogar y la comunidad.
Como respaldo a las seis áreas claves del plan, la provincia también lanzó el plan COVID-19: Preparación para el cuidado a largo plazo y un plan para las escuelas de apoyo y centros de cuidado infantil.
Por su parte, el para el cuidado a largo plazo incluye casi $540 millones en inversiones para preparar a los hogares de cuidado a largo plazo para las futuras oleadas de COVID-19, está inversión incluirá $405 millones para ayudar a hogares con presiones operativas relacionadas con COVID-19; $61,4 millones para reparaciones menores de capital y renovaciones en hogares para mejorar la prevención y el control de infecciones; $40 millones para apoyar hogares que se han visto afectados por los cambios en las cifras de ocupación debido a COVID-19; $30 millones para permitir que los hogares de cuidados a largo plazo contraten más personal de prevención y control de infecciones; y $2.8 millones para ampliar el Fondo de transición de salarios altos.
Para las escuelas de apoyo y centros de cuidado infantil, el gobierno, ya había proporcionado un plan de $1.3 mil millones para reabrir escuelas de manera segura y $234.6 millones a través del Acuerdo federal de reinicio seguro para el cuidado infantil y los entornos de la primera infancia, que complementa las inversiones provinciales y federales existentes para ayudar a mantener seguros a los niños y las familias. Esto contempla fondos para contratar más maestros que permitan mantener las clases con el menor número de estudiantes posible, fondos para contratar enfermeras adicionales que faciliten la salud pública y las medidas preventivas, incluidas las estrategias de detección, pruebas, rastreo y mitigación, y fondos para contratar a 1.300 conserjes que realicen una limpieza constante y consciente en las escuelas. y autobuses.
De igual forma, se ha desarrollado una estrategia de vigilancia de COVID-19 para monitorear el virus y detectar casos rápidamente en las escuelas. Esto incluye el lanzamiento de una herramienta de evaluación escolar COVID-19 en línea, voluntaria, simple y rápida para las familias, el personal escolar y los visitantes esenciales, y proporcionar informes públicos diarios de casos en escuelas y centros de cuidado infantil. Para brindar apoyo de respuesta rápida a las escuelas y las juntas, y facilitar las medidas de salud pública, la provincia invierte $62.5 millones que permitirán la contratación de 625 enfermeras de salud pública que monitorearán los brotes de COVID-19 en las escuelas.
“Estamos haciendo inversiones sin precedentes para respaldar las medidas de salud y seguridad, incluida la contratación de más personal, la compra de más suministros de limpieza, la mejora de la ventilación y la ampliación del acceso a la tecnología y los apoyos para la salud mental”, dijo Stephen Lecce, Ministro de Educación.
El plan “Mantener Ontario a salvo: prepararse para las futuras oleadas de COVID-19” está diseñado para que la provincia identifique, prevenga y responda rápidamente a las nuevas oleadas del virus con tal de proteger la salud y la seguridad de todos los habitantes de Ontario; sin embargo, tal cual lo afirma la Ministra Elliot, no se puede bajar la guardia, “sigue siendo de vital importancia que todos sigan siguiendo los consejos y las medidas de salud pública” mientras que el gobierno lleva a cabo el plan. “Acciones cotidianas como el distanciamiento físico, el uso de una cubierta facial y quedarse en casa cuando esté enfermo” ayudará a que todos se mantengan protegidos y sanos.
