El lunes, la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, presentó su dimisión, marcando un cambio significativo en el gobierno del presidente Emmanuel Macron en un intento por revitalizar su segundo mandato antes de las elecciones al Parlamento Europeo y los Juegos Olímpicos de París este verano. Hasta el momento, Macron no ha nombrado a su sucesor.
Esta modificación en la jefatura del gobierno tiene lugar tras un año marcado por crisis políticas generadas por reformas controvertidas en el sistema de pensiones y las leyes de inmigración. La decisión se produce a tan solo cinco meses de las elecciones al Parlamento Europeo, donde se espera un posible avance de los partidos euroescépticos en un contexto de malestar público por el crecimiento del costo de vida y la gestión gubernamental de los flujos migratorios.
En Francia, las encuestas muestran una brecha de ocho a diez puntos entre el partido de Macron y el de la líder de extrema derecha Marine Le Pen antes de las elecciones de junio.
La especulación sobre una reorganización del gobierno ha sido extensa desde la aprobación ajustada en el parlamento de normativas migratorias más estrictas, lo que expuso divisiones en la mayoría centrista de Macron. El propio presidente ha prometido una nueva iniciativa política.
Entre los posibles sucesores de Borne se encuentran el ministro de Educación, Gabriel Attal, de 34 años, y el ministro de Defensa, Sebastien Lecornu, de 37 años, ambos podrían ser los primeros ministros más jóvenes en la historia de Francia. También se han mencionado como opciones al ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, y al ex ministro de Agricultura, Julien Denormandie.
Este cambio de liderazgo no necesariamente implicará un cambio en la dirección política, pero sí señala un interés en avanzar más allá de las reformas de pensiones e inmigración para centrarse en nuevas prioridades, incluyendo el pleno empleo.
Borne, una funcionaria de carrera con una voz suave que ha servido en varios ministerios del Partido Socialista antes de unirse al gobierno de Macron, había ocupado el cargo de primera ministra desde mayo de 2022, siendo la segunda mujer en ejercer ese cargo a sus 62 años.
El gobierno de Macron, liderado por Borne, ha enfrentado dificultades para aprobar leyes en un parlamento más desafiante, después de perder la mayoría absoluta poco después de la reelección de Macron para un segundo mandato en 2022.
Los asesores del presidente señalan que han logrado avanzar en las partes más desafiantes de su agenda económica a pesar de la falta de mayoría, y prevén futuras reformas más consensuadas en áreas como educación y eutanasia. Sin embargo, acciones controvertidas, como el aumento de la edad de jubilación a 64 años utilizando poderes ejecutivos el año pasado, desencadenaron protestas violentas.
La reorganización del gobierno podría intensificar la carrera para suceder a Macron en las elecciones presidenciales de 2027, con figuras como el ex primer ministro Edouard Philippe, el ministro del Interior Gerard Darmanin y Le Maire considerados como potenciales candidatos.
Redacción de: Karen Rodríguez A.