Antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024, policías armados retiraron el jueves a cientos de personas que dormían en las calles de la capital francesa. Personas sin hogar e inmigrantes fueron obligados a subir a autobuses pagados por el gobierno francés y llevados a las afueras de la ciudad, al menos hasta el final de los juegos.
Según reportes periodísticos, la mayoría de los inmigrantes eran de origen africano a los que se les buscó alojamientos temporales. Dijeron que algunos estaban contentos por tener un techo donde pasar la noche, sin embargo, muchos mostraban nerviosismo porque desconocían qué les podría suceder una vez terminada la olimpiada.
Para el presidente francés, Emmanuel Macron, un evento de la magnitud de los Juegos Olímpicos es una forma de recuperar al menos parcialmente su prestigio en un momento difícil de su gobierno, debido a la agitación política vivida recientemente. No obstante, es un arma de doble filo, porque muchos parisinos se oponen a la realización de los juegos.
Críticas a los Juegos Olímpicos París 2024
La realización de esta olimpiada en la capital francesa, ha generado muchas críticas por parte de los residentes en esa ciudad, se han sentido fastidiados no sólo con la decisión de desalojar a las personas sin hogar, también se han quejado de las altas tarifas del transporte público, así como del gasto gubernamental en la limpieza del río Sena.
Grupos de activistas y migrantes han denunciado y han calificado de limpieza social, al hecho de que se haya retirado en autobuses a los inmigrantes que acampaban en el centro de París y se les haya llevado a las afueras de la urbe. El trato que se les ha dado a esas personas ha sido horrible e infame, es absolutamente innecesaria tanta agresividad, dijeron.
Por otro lado, varias organizaciones se reunieron para lo que denominaron la “Ceremonia de Contraapertura”, en la que denunciaron los elevados costos de los juegos. Acusaron a las autoridades de haber usado este evento como un pretexto para hacer una limpieza social, retirando de las calles a los inmigrantes y personas sin hogar para preservar una imagen de postal de la ciudad. Han transformado París en una Disneylandia para los turistas, dijeron.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte
