La crítica de inmigración del Partido Conservador, Michelle Rempel Garner, afirma que su agrupación política propone imponer un nuevo límite a la ciudadanía por nacimiento, de esa manera, dice, se reducirían los riesgos de abusos del sistema de inmigración canadiense.
Por la ley vigente, un niño nacido en el territorio nacional es automáticamente un ciudadano canadiense. Para los conservadores, dicha ciudadanía automática debería limitarse a bebés que tengan al menos a uno de sus progenitores con ciudadanía o residencia permanente.
Para la también diputada federal por Alberta, la concesión automática de la ciudadanía, incluso a no residentes, siempre ha tenido el potencial de ser abusada. Rempel Garner, añadió que el gobierno liberal no ha tenido éxito al intentar eliminar los incentivos para que algunas personas abusen del sistema de inmigración, que es bastante permisivo, ponderó.
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Los argumentos de los conservadores
En la visión de los conservadores, son dos los problemas fundamentales de la inmigración: el creciente número de residentes temporales en el país y el turismo de maternidad, es decir, cuando alguien llega al país con el objetivo de tener un hijo que sea canadiense.
Rempel Garner afirmó -con algún cálculo político- que la culpa es exclusivamente de los liberales por haber desmantelado el sistema de inmigración, no se puede responsabilizar a quienes quieren venir a Canadá a construir una vida mejor en este país, manifestó.
Asimismo, la diputada publicó en sus redes sociales videos que animaban a los residentes temporales a tener hijos en Canadá como una forma de facilitar la obtención de la residencia permanente. Esas actitudes son inaceptables, reflexionó Michelle Rempel Garner.
Algunas repercusiones a las declaraciones de la crítica conservadora
Para el ministro de Justicia, Sean Fraser, es una propuesta problemática querer elegir quiénes entre los canadienses pueden obtener todos los beneficios de la ciudadanía, al tiempo que rechazó una modificación en la ley sobre la ciudadanía por nacimiento.
Por su parte, Daniel Bernhard, director del Instituto para la Ciudadanía Canadiense, dijo que el cambio sugerido no aborda los problemas más importantes del sistema migratorio, como la baja retención de inmigrantes altamente cualificados. En su opinión, esta propuesta de los conservadores, sólo transformaría a los recién llegados en chivos expiatorios.
El ex ministro de Inmigración, Marc Miller, considera que la propuesta es inconstitucional y que los tribunales estarían en desacuerdo con los cambios propuestos. Si naces en este país, ya tienes una conexión y tienes el derecho de permanecer aquí, ponderó. Cabe recordar, que actualmente el número de residentes permanentes en el país es de tres millones de personas, lo que corresponde aproximadamente al 7% de la población total.
Redacción de: J.Bendezu, LJI Reporte
