El impacto de las mascotas en la salud cognitiva de los adultos mayores ha sido el foco de un reciente estudio realizado en el Reino Unido, el cual sugiere que tener una mascota puede contrarrestar la asociación entre vivir solo y la disminución de las capacidades cognitivas, como la memoria y la fluidez verbal.
Publicado en JAMA Network Open, el estudio examinó datos de 7.945 participantes mayores de 50 años para analizar cómo la presencia de mascotas influye en su salud general. Los hallazgos indican que aquellos que viven solos con mascotas mostraron tasas más lentas de deterioro en la memoria verbal y la fluidez en comparación con quienes comparten su hogar con otras personas.
Sin embargo, se subraya la necesidad de más investigaciones, particularmente ensayos clínicos aleatorios, para consolidar estos resultados y comprender mejor cómo la tenencia de una mascota puede influir en el deterioro cognitivo, así como para determinar si existe una correlación directa entre tener una mascota y la mitigación del declive cognitivo asociado con vivir solo.
Es importante destacar que el estudio tuvo algunas limitaciones, ya que se enfocó principalmente en evaluar la memoria y la fluidez verbal, dejando fuera otras funciones cognitivas como la memoria episódica, la función ejecutiva, la atención y el razonamiento. Además, la duración de la tenencia de mascotas no fue considerada en el análisis, y la muestra estuvo mayormente compuesta por individuos de raza blanca.
La investigación se basó en datos del Estudio Longitudinal Inglés sobre el Envejecimiento (ELSA por sus siglas en inglés), que realiza entrevistas a un grupo específico de encuestados durante varios años para comprender los cambios en su salud y circunstancias sociales.
Los expertos señalan que actualmente no existe una terapia efectiva para el deterioro cognitivo o la demencia, y advierten sobre un aumento significativo en el número de personas afectadas por demencia a nivel mundial, proyectando un crecimiento de 57 millones en 2019 a 153 millones para el año 2050. Esta situación subraya la importancia de seguir investigando sobre posibles factores, como la relación entre mascotas y salud cognitiva, que puedan contribuir a mitigar este problema de salud pública.
Redacción de: Karen Rodríguez