Un reciente estudio publicado en The British Journal of Psychiatry ha identificado una preocupante conexión entre el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y una reducción en la esperanza de vida, además de un mayor riesgo de problemas de salud mental. La investigación, realizada en el Reino Unido con más de 30.000 personas diagnosticadas, indica que los hombres con TDAH podrían vivir entre 4,5 y 9 años menos, mientras que las mujeres enfrentan una disminución de entre 6,5 y 11 años.
Según la Dra. Liz O’Nions, autora principal del estudio y académica del University College de Londres, los hallazgos resaltan la necesidad urgente de apoyo adicional para quienes padecen este trastorno. “Aunque muchas personas con TDAH viven vidas largas y saludables, nuestro hallazgo muestra que, en promedio, su expectativa de vida es más corta, lo que indica que sus necesidades no están siendo completamente satisfechas”, afirmó.
El estudio también señaló que las personas con TDAH enfrentan mayores tasas de ansiedad, depresión, autolesiones y suicidio. Asimismo, las comorbilidades físicas como diabetes, colesterol alto y discapacidades intelectuales son significativamente más frecuentes entre este grupo.
El trastorno, que afecta entre el 3% y el 4% de los adultos en el Reino Unido y al menos al 4% de los niños, está relacionado con un desequilibrio en la dopamina, un neurotransmisor clave para funciones como la atención y la planificación.
Aunque el estudio no establece una relación causal directa, los investigadores sugieren que factores como hábitos nocivos, deficiencias en el tratamiento y posibles influencias genéticas o ambientales desde el nacimiento podrían explicar la menor esperanza de vida.
En el Reino Unido, el tratamiento del TDAH sigue siendo insuficiente, especialmente en adultos, donde el reconocimiento del trastorno aún está evolucionando. Esto podría contribuir a la brecha en la expectativa de vida observada.
Pese a los desafíos, los expertos subrayan que las personas con TDAH pueden prosperar con el apoyo adecuado. Según el Dr. Josh Stott, coautor del estudio, el seguimiento médico, los hábitos saludables y las intervenciones de salud mental especializadas son clave para mejorar la calidad y duración de vida de quienes padecen este trastorno.
Un tratamiento efectivo también puede ser un factor determinante. Un estudio anterior en Suecia mostró que el uso de medicamentos para el TDAH redujo el riesgo de mortalidad en un 19% en los dos años posteriores al diagnóstico.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
