El expresidente Donald Trump testificó brevemente en su propio juicio por difamación, desafiando las normas establecidas por el juez en el caso presentado por la columnista E. Jean Carroll. Carroll acusa a Trump de agresión sexual y difamación.
El testimonio de Trump, que duró menos de tres minutos, se desvió de las restricciones impuestas por el juez Lewis A. Kaplan, quien había limitado las preguntas a respuestas simples de sí o no. Trump, sin embargo, expresó más allá de esos límites, afirmando que solo quería defenderse a sí mismo, a su familia y a la presidencia.
Tras estas declaraciones, el juez pidió a los miembros del jurado que ignoraran esos comentarios. Trump, visiblemente disgustado, abandonó la sala durante un descanso, quejándose tres veces de que “esto no es Estados Unidos”.
Carroll alega que Trump la agredió en 1996 y la difamó al llamarla mentirosa después de que ella compartiera su historia en una autobiografía en 2019.
Aunque Trump ha abordado el caso públicamente, esta fue la primera vez que testificó directamente ante el jurado. A pesar de la conclusión anterior de otro jurado que determinó que Trump había abusado sexualmente de Carroll y que algunos de sus comentarios eran difamatorios, este juicio se centra en cuánto más deberá pagarle por declaraciones realizadas en 2019. Carroll busca al menos 10 millones de dólares.
El juez Kaplan había establecido previamente que Trump no podría refutar las acusaciones de abuso sexual, ya que la ley no otorga segundas oportunidades a litigantes decepcionados. Trump fue el último testigo, y los argumentos finales están programados para el viernes. El caso destaca la complejidad legal y mediática que rodea las acusaciones contra el expresidente.
Redacción de: Karen Rodríguez A.