Se podría suponer que los gobiernos harían todo lo posible por la atención médica en momentos como estos, pero las enfermeras en Ontario están furiosas y afirman que la legislación del gobierno de Ford está teniendo efectos desastrosos en la atención médica en la provincia.
La Asociación de Enfermeras Registradas de Ontario (RNAO), las enfermeras de primera línea y otros trabajadores de la salud pública están haciendo todo lo posible para presionar al gobierno para que derogue el controvertido proyecto de ley 124. Estos dicen que la legislación, que limita la compensación al 1% para las enfermeras y otros trabajadores del sector público, está impulsando un éxodo de trabajadores de la salud que se necesitan desesperadamente fuera de Ontario, atraídos por provincias con costos de vida más bajos, entre otros incentivos financieros. La principal preocupación es que esta atracción hacia otras provincias deja al sistema de salud de Ontario con una falta de personal crítica.
“Ontario ya se encuentra en medio de una crisis de enfermería que está empeorando con el proyecto de ley 124, que desincentiva a las enfermeras para que permanezcan en una profesión que aman. Además de eso, las enfermeras también enfrentan una escasez crónica de personal agravada por una pandemia de 22 meses. Si no se deroga esta legislación, las enfermeras continuarán saliendo y las organizaciones de atención médica continuarán enfrentando desafíos de personal y tiempos de espera más largos para procedimientos y cirugías que ya están atrasados”. dice la Dra. Doris Grinspun, directora ejecutiva de RNAO.
A pesar de la campaña incansable para que se derogue el proyecto de ley, la RNAO, el grupo activista Nursewithsign416 y otras enfermeras y trabajadores del sector público han realizado una manifestación el pasado 14 de noviembre en Nathan Phillips Square al mediodía, creando conciencia y buscando el fin de la ley 124.
El presidente de la RNAO, Morgan Hoffarth, cita cifras alarmantes de Statistics Canada que muestran que “las vacantes de enfermeras registradas en Ontario se han más que cuadruplicado en los últimos cinco años y hubo un aumento del 56% en las vacantes durante la primera mitad de este año”.
Las enfermeras esperan poner más ojos en un tema que ha sido eclipsado en gran medida por los enfrentamientos que acaparan los titulares y que enfrentan a los antivacunas con los trabajadores del hospital.
