En tiempos de coronavirus, un gran cambio se ha vivido alrededor del mundo, afectando la salud y economía de muchas personas y empresas. Con un virus que tiene un rango de propagación y contagio tan alto, los gobiernos han optado por llevar a cabo periodos de cuarentena como medida que, según parece, es la mejor para controlar los contagios pero, ante esto son muchas las empresas, sobretodo los minoristas y las consideradas “no esenciales” quienes sufren más.
En una carta abierta al primer ministro Doug Ford y a la ministra de salud Christine Elliott, alrededor de 50 dueños de empresas minoristas solicitaron reducir las medidas y argumentaron que cerrar Toronto y la región de Peel para restringir la propagación del virus no ha sido sinónimo de reducción, ni en casos ni en compradores.
Estos empresarios afirman que la política actual solo insta a los consumidores a seguir comprando pero en las grandes tiendas y las tiendas de descuentos, las cuales son consideradas “esenciales”, mientras que miles de tiendas pequeñas, independientes y locales se encuentran cerradas, pasando por dificultades, despidiendo empleados y viéndose afectadas económicamente, a pesar de vender los mismos productos que las esenciales.
Durante esta época es cuando la mayor cantidad de empleos temporales es ofrecido, sin mencionar que es la mejor para los negocios, pero si se encuentran cerradas, en vez de contribuir a una recuperación económica para el país, se convierten en una carga más. Por ende, la petición es clara, que el gobierno dé la autorización para la reapertura de las tiendas minoristas con un límite de capacidad del 25% en las tiendas “no esenciales” en las regiones que se encuentran bajo “lockdown” en estos momentos.
Sin embargo, el gobierno provincial respondió afirmando que las restricciones tienen como objetivo limitar la propagación del COVID-19 para proteger la salud y el bienestar de los habitantes de Ontario. Alexandra Hilkene, portavoz de Elliott, dijo que: “se están tomando estas medidas necesarias para limitar la transmisión comunitaria de COVID-19 a fin de mantener las escuelas abiertas, salvaguardar la capacidad del sistema de salud y proteger a las poblaciones más vulnerables de la provincia. Para ser claros, trasladar regiones a un bloqueo no es una medida que este gobierno tome a la ligera. Sin embargo, como hemos visto en todo el mundo, los bloqueos son un paso difícil pero necesario para detener la propagación, salvaguardar los servicios clave en los que confiamos y proteger la capacidad de nuestro sistema de salud”. También recordó que el gobierno proporcionará $600 millones en ayuda para apoyar a todas las empresas elegibles que deben cerrar o restringir significativamente los servicios debido a las medidas mejoradas de salud pública.
Los padres, maestros y estudiantes de Ontario todavía han estado esperando el anuncio formal del primer ministro Doug Ford sobre si las escuelas reabrirán o no junto con el resto de la provincia en las próximas semanas, pero Ford, ya confirmó que los estudiantes no regresarán a la escuela en persona antes de las vacaciones de verano.
