El primer vuelo tripulado de la nave espacial Starliner de Boeing despegó con éxito, finalmente, este miércoles 5 de junio luego de varios intentos fallidos en las ultimas semanas.
Los astronautas tendrán la tarea de poner a Starliner a prueba, incluido el de tomar el control manual de la nave espacial.
Starliner se acoplará a la ISS durante ocho días mientras la tripulación realizará pruebas, incluida la simulación de si la nave puede usarse como refugio seguro en caso de que haya un problema en el puesto orbital.
Tras desacoplarse, volverá a entrar en la atmósfera y realizará un aterrizaje asistido con paracaídas y airbags en el oeste de Estados Unidos.
Starliner es el sexto tipo de nave espacial construida en Estados Unidos en llevar astronautas de la NASA, después de los programas Mercury, Gemini y Apollo en las décadas de 1960 y 1970, el transbordador espacial de 1981 a 2011 y el Crew Dragon de SpaceX a partir de 2020.
La NASA está buscando certificar a Boeing como segundo operador comercial para transportar tripulaciones a la ISS, algo que SpaceX de Elon Musk ya ha estado haciendo para la agencia espacial estadounidense durante cuatro años.
Ambas compañías recibieron contratos multimillonarios en 2014 para desarrollar sus cápsulas tripuladas tras el final del programa del Transbordador Espacial en 2011 que dejó a Estados Unidos dependiendo temporalmente de cohetes rusos para sus viajes.
Boeing, con sus 100 años de historia, fue favorecida sobre su competidor, pero su programa quedó muy atrás en medio de percances que reflejaban los innumerables problemas que atormentan su división de aerolíneas comerciales.
Redacción de: Andrés Zuluaga Giraldo