Una nueva tendencia está tomando fuerza entre los viajeros: se trata del “viaje furtivo”, también conocido como “vacaciones silenciosas” o “escapada impulsiva”, una experiencia enfocada en la desconexión total y el disfrute personal.
Según la periodista de viajes Loren Christie, el “viaje furtivo” consiste en alejarse por unos días sin anunciarlo, sin compartirlo en redes sociales y sin planificar demasiado. En una entrevista reciente con el programa Your Morning de CTV, Christie explicó que cada vez más personas optan por este tipo de escapadas para reconectarse consigo mismas y con su entorno inmediato, lejos de la mirada constante de internet.
“Es mucho más agradable simplemente irse y vivir el momento, estar con la gente con la que estás y no preocuparte de a quién en casa le gusta lo que estás haciendo”, señaló Christie.
Las características de estos viajes incluyen una duración corta, normalmente de tres a cuatro días, cero publicaciones en tiempo real y una planificación mínima, todo con el objetivo de vivir una experiencia más auténtica y espontánea.
El Mastercard Economics Institute respalda esta tendencia en su informe más reciente sobre viajes, donde destaca un giro cultural hacia escapadas más privadas, breves y centradas en la realización personal, en lugar de aquellas diseñadas para acumular “me gusta” en las redes sociales.
Aunque la esencia del viaje furtivo es la privacidad, la periodista recordó la importancia de informar al menos a una persona de confianza sobre los planes de viaje, por razones de seguridad.
En un mundo saturado de notificaciones y validación digital, el “viaje furtivo” emerge como una invitación a desaparecer, aunque sea solo por unos días, y a reconectar con el verdadero placer de viajar.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
