Una intensa ola de calor se ha extendido a través de Arizona, Nuevo México y partes de Texas, Colorado y Kansas, afectando a más de 63 millones de personas. Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), la temperatura en Phoenix alcanzó los 44,4 grados Celsius (112 grados Fahrenheit) el sábado y se espera que el domingo sea similar, marcando el inicio de junio más caluroso registrado.
Ted Whittock, del NWS en Phoenix, recomendó a la población reducir el tiempo al aire libre entre las 10 de la mañana y las 6 de la tarde, mantenerse hidratados y vestir ropa ligera y holgada. Aunque se espera un ligero alivio entre lunes y miércoles, las altas temperaturas volverán a finales de la semana, probablemente desencadenando nuevas advertencias de calor extremo.
El calor ha sido especialmente peligroso en Phoenix, donde 645 personas murieron por causas relacionadas con el calor en 2023, un récord histórico. En respuesta, la ciudad y el condado de Maricopa han abierto dos centros con aire acondicionado para que las personas puedan refugiarse y pasar la noche de forma segura.
Contrastes climáticos en el noroeste
Mientras tanto, el noroeste de Estados Unidos está experimentando un clima inusualmente frío para esta época del año. Se pronostican nevadas en el norte de las Montañas Rocosas e intensas lluvias desde el norte de las planicies hasta la región centro-norte.
Estos contrastes climáticos subrayan la variabilidad del clima en diferentes partes del país, presentando desafíos únicos para las comunidades afectadas. En Phoenix, la temperatura promedio ha sido 5,6 grados Fahrenheit (más de 2 grados Celsius) más alta de lo habitual durante las dos primeras semanas de junio, lo que ha llevado a la implementación de medidas adicionales para proteger a la población del calor extremo.
El NWS estimó que más de 63 millones de personas están bajo avisos de calor extremo, con ciudades como Denver y Chicago también afectadas. Las autoridades han instado a la población a seguir recomendaciones de seguridad, como reducir el tiempo al aire libre y mantenerse hidratados, para prevenir los efectos adversos del calor extremo.
Redacción de: Karen Rodríguez A.