La gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, declaró el estado de emergencia el jueves en varios condados tras una serie de tornados que devastaron el estado, destruyendo al menos 202 casas. En una rueda de prensa, Reynolds elogió la rápida respuesta de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
El martes, tres tornados separados recorrieron Iowa, creando un camino de destrucción de 209 kilómetros (130 millas). Donna Dubberke, meteoróloga a cargo de la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Des Moines, informó que el tornado que arrasó Greenfield tenía un kilómetro de ancho y causó toda su devastación en aproximadamente un minuto. Este fenómeno dejó cuatro muertos y tres docenas de heridos en la ciudad.
La gobernadora Reynolds destacó la labor de los equipos de rescate y ayuda que han estado trabajando incansablemente para atender a los damnificados. “Actuaremos enérgicamente para ayudar lo más rápido posible a esta comunidad que ha sido arrasada”, dijo Reynolds, quien también anunció que esperaba obtener la declaración presidencial de desastre para acceder a recursos federales necesarios.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió sobre más clima severo para la noche del jueves y la mañana del viernes en gran parte de Nebraska y el oeste de Iowa, áreas ya afectadas por los tornados. Andrew Ansorge, meteorólogo de Des Moines, alertó que el nuevo riesgo de clima extremo, incluyendo posibles tornados, ocurriría durante la noche, cuando las personas duermen, exacerbando la vulnerabilidad de las estructuras ya dañadas.
La tragedia en Iowa forma parte de una temporada de tornados excepcionalmente trágica en Estados Unidos. La Policía Estatal de Iowa informó que el tornado en Greenfield, una localidad de 2.000 habitantes, causó múltiples muertes y lesiones. En total, el martes se emitieron 18 avisos de tornado en Iowa, así como en Wisconsin y Minnesota.
El impacto de estos tornados se ha sentido en toda la región, con reportes de granizos del tamaño de pelotas de béisbol en Colorado y fuertes inundaciones en Omaha, Nebraska. Más de 70.000 clientes en Texas y 67.000 en Wisconsin se encuentran sin electricidad debido al mal tiempo.
La alerta continúa
A medida que se espera que las tormentas se alejen del Medio Oeste, millones de personas siguen en alerta en el sur de las Llanuras y el valle del Mississippi. El Servicio Meteorológico Nacional ha advertido sobre posibles tornados y granizadas en Arkansas, Louisiana y Texas, afectando a una franja que abarca desde Texas hasta el norte del estado de Nueva York.
Redacción de: Karen Rodríguez A.