Los restos de una tumba “principesca” fueron encontrados durante la construcción de una carretera en Rumania. La tumba del guerrero fue encontrada en uno de los cuatro sitios arqueológicos desenterrados durante el trabajo en el sureste del país, cerca de Mizil. Y es quizás la tumba de “Atila, el azote de Dios” antiguo rey de los hunos. La tumba se remonta al siglo V d. de. C., cuando la región estaba controlada por un pueblo conocido como los hunos.
El lugar de entierro del líder de los hunos siempre ha sido un misterio. Atila, en el siglo V contribuyó a la caída del Imperio Romano. La tumba también está cargada con los tesoros de un guerrero rico y su caballo.
Los historiadores dicen que el rey de los hunos fue enterrado bajo lo que una vez fue el lecho de un río y que los esclavos que cavaron la tumba fueron asesinados más tarde. Esto es para que no revelaran el verdadero lugar de entierro del cuerpo y sus grandes tesoros.
La tumba está llena de más de 100 artefactos, incluyendo armas, objetos cubiertos de oro y joyas de oro con incrustaciones de piedras preciosas, dijo Silviu Ene del Instituto de Arqueología Vasile Pârvan en Bucarest, Rumania. Ene es el arqueólogo jefe que investiga la tumba, que fue descubierta a fines del año pasado durante la construcción de una carretera cerca de la ciudad de Mizil, en el sureste de Rumania, a unas 140 millas (220 kilómetros) del Mar Negro.