El gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) firmaron un acuerdo para prolongar el cese del fuego bilateral y la suspensión de los secuestros extorsivos por seis meses más. El pacto fue rubricado en la medianoche del lunes después de una prolongada deliberación sobre las condiciones y los protocolos a seguir.
El alto el fuego, que entró en vigor el martes, se extenderá por seis meses según lo acordado por ambas partes en un documento firmado por los equipos negociadores, justo cuando estaba a punto de vencerse la vigencia del anterior acuerdo.
La suspensión “unilateral y temporal” de los secuestros económicos será supervisada por el mecanismo de monitoreo y verificación, en el que participa la misión de las Naciones Unidas en Colombia. Sin embargo, el acuerdo no especifica si el ELN liberará a los secuestrados en su poder, cuántos son, ni en qué condiciones se encuentran.
Qué pasa con los secuestros en Colombia
El congresista del Centro Democrático, José Jaime Uscátegui, protagonizó una llamativa protesta el martes, atándose a las rejas de la embajada de Colombia en Cuba para exigir información sobre los secuestrados. Sosteniendo fotografías de personas secuestradas, Uscátegui hizo un llamado para que se conozca la verdad sobre su paradero y situación.
La decisión de suspender los secuestros se tornó prioritaria después de que el ELN plagiara a los padres del futbolista Luis Díaz, del seleccionado colombiano y el club inglés Liverpool, el pasado octubre. A pesar del amplio rechazo interno e internacional, la madre fue liberada el mismo día del secuestro y el padre fue liberado después de 12 días de cautiverio.
El Alto Comisionado de Paz, Otty Patiño, reveló que el ELN insistió en buscar fuentes alternativas de financiación para sustituir los ingresos obtenidos por los secuestros. Patiño señaló que la comunidad internacional no puede financiar a una organización que persista en acciones armadas, destacando que esta posibilidad está condicionada al fin del conflicto.
Aunque la extensión del cese al fuego es una buena noticia, Elizabeth Dickinson, analista senior para Colombia del International Crisis Group, advirtió que no es suficiente para los territorios más afectados por la violencia, donde persisten las extorsiones, el reclutamiento de menores y el control social.
La Defensoría del Pueblo alertó que los ceses al fuego acordados en el último año no han demostrado “verdaderos gestos de paz”. En 2023, se registraron 236 acciones violentas por parte de grupos armados durante el cese al fuego, según el informe de la Defensoría, destacando la complejidad del desafío para lograr una paz duradera en Colombia.
Redacción de: Karen Rodríguez A.
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