Un equipo de científicos de la Nasa detectó la presencia de un cometa, llamado 96P/Machholz 1, proveniente de una zona externa a nuestro sistema solar y que se desplaza hacia el Sol mientras viaja al interior de la órbita de Mercurio.
El observatorio solar y heliosférico (SOHO) de la Nasa junto a la Agencia Espacial Europea (ESA) están siguiendo con especial atención la trayectoria de este objeto espacial, el cual tendría gran tamaño y composición es inusual.
Expertos arguyen que este cometa es un objeto atípico debido a los elementos que lo confirman y al comportamiento que tiene mientras viaja por el espacio, puesto que nunca se tiene plena certeza sobre lo que pasará con él pese a que se trata de un cuerpo espacial que fue descubierto en 1986.
Los científicos han establecido que el cometa 96P/Machholz 1 es un objeto que pertenece a un espacio ubicado por fuera de nuestro sistema solar, pero debido a la trayectoria que tiene él completa una órbita alrededor del Sol cada 5,2 años.
Por lo cual este cometa sería un fragmento de un asteroide mucho más grande que se separó de su cuerpo original desde hace siglos o milenios.
Cuando 96P/Machholz 1 logra acercarse al Sol los fragmentos de hielo que generalmente desprende mientras se desplaza son evaporados por la radiación solar y se crea una cola brillante. De hecho, la mayoría de los cuerpos espaciales que se desplazan hacia el Sol son muy diminutos y por ello terminan quemándose a medida que se aproximan a nuestra estrella, aunque esa situación no pasa con el cometa que ahora es monitoreado por la Nasa.
Las primeras teorías indican que gracias a su gran tamaño, de aproximadamente dos tercios de la altura del Monte Everest, el cometa parece tener una protección ante la radiación del Sol y por ello no se evapora completamente.
Por esa razón, dicho fenómeno es de gran interés para los científicos que buscan entender mejor el comportamiento de este tipo cometas, en especial porque el próximo acercamiento que tendrá con nuestro Sol se produciría en 2026.